Durban Sharks y Camberra Brumbies, en semifinales
Ambos hicieron valer el factor cancha ante sus rivales neozelandeses.
Durban Sharks y Camberra Brumbies hicieron valer el factor cancha y lograron el sábado el pase a las semifinales del Super Rugby tras deshacerse con sendos marcadores ajustados de dos equipos neozelandeses, los Highlanders de Dunedin (31-27) y los Chiefs de Hamilton (32-30).
Abrió la jornada el duelo entre Brumbies y Chiefs, repetición de la final de 2013 y en el que los australianos se tomaron la revancha ante el campeón de las dos últimas ediciones.
Tal y como les ha sucedido en varias ocasiones a lo largo de la campaña, los Chiefs firmaron un inicio desastroso y se vieron obligados a nadar contracorriente. Lastrados por una exclusión temporal, para el minuto 20 ya habían encajado tres ensayos y perdían 19-3. Tras el paso por vestuarios se cambiaron los papeles. Amarilla para un jugador local, el balón en manos de los Chiefs y dos ensayos que colocaron el marcador en un empate a 25 cuando restaba menos de media hora.
A falta de 20 minutos los Brumbies volvieron a marcharse por siete puntos (32-25). Christian Lealiifano tuvo dos golpes de castigo para sentenciar, pero no estuvo fino y permitió a los Chiefs seguir con vida. Gareth Anscombe ensayó en una esquina en el 76 y Aaron Cruden -quien posteriormente asumió que el mal comienzo fue una losa demasiado grande- tuvo el empate en sus botas, pero su complicada patada no pasó entre palos (32-30). El otro duelo de cuartos fue una contraposición de estilos, con la poderosa delantera de los Sharks frente al dinámico ataque de los Highlanders. Los tanques sudafricanos fueron arrolladores en los saques de banda y sobre todo en las melés, un calvario para los neozelandeses, ya que perdieron la mitad de las que pusieron en juego, 3 de 6, una de las cuales les costó un ensayo.
Al igual que en el otro partido, la moneda pudo caer de cualquier lado. A falta de diez minutos los Highlanders ganaban 25-27, pero dos golpes de François Stein dejaron el triunfo en casa.
La semifinales se disputan este sábado. La primera en campo neozelandés. Los Sharks se meterán más de 10.000 kilómetros para visitar el campo de los Crusaders, en Chrischurch (9.35, hora de Euskal Herria). El último precedente, el pasado 17 de mayo, no invita a jugarse los cuartos demasiado alegremente a favor de los locales, ya que los Sharks se impusieron 25-30 a pesar de haberse quedado con uno menos en el minuto 16 por la expulsión de Deysel.
A las 11.30 arrancará en Sidney el derbi de Nueva Gales del Sur entre Waratahs y Brumbies. Poco más de 200 kms separan ambas ciudades aussies, una nimiedad para las distancias que se recorren en este torneo. En la fase regular hace menos de un mes, los Waratahs barrieron a los Brumbies en todas las facetas del juego por 39-8.

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