Horas antes de partir hacia la concentración inglesa, Osasuna vivió una intensa mañana con un par de presentaciones, dos rescisiones de contratos y algún posible trato que a la hora de cerrar esta edición no estaba culminado. Nino, que terminó contrato en junio, vuelve a incorporarse a la plantilla ahora dirigida por el polaco Jan Urban.

Su marcha ha sido fugaz, ya que un mes después se convirtió ayer en el tercer fichaje rojillo. Acompañado por el miembro de la gestora Jesús Dronda y por el director deportivo Petar Vasiljevic el delantero almeriense se mostró feliz: «Estoy muy contento de estar aquí otra vez. Quiero borrar un año malo y que mejor sitio que en Pamplona, donde mi familia está encantada y en Osasuna donde yo conozco todo. He pasado un año psicológicamente muy malo -prosiguió- y en verano lo único que quería era desconectar. Tenía ofertas, pero la de Osasuna era la primera sí o sí».

Nino también es un jugador con experiencia en la división de plata: «He metido más goles en Segunda que en Primera. Es una categoría muy larga, en la que te pueden pintar la cara si no vas poco a poco, con trabajo y con humildad».

Antes fue el turno de Roberto Santamaría, segundo fichaje para el nuevo curso, que regresa al club donde se formó como portero en las categorías inferiores, «perdiendo dinero», pero asegurando que «no ha habido problema; todo ha sido muy fácil. Osasuna me quería y yo quería volver. Cuando estás aquí no lo valoras y cuando sales fuera ves que todo es diferente».

La llegada del guardameta navarro procedente de la Ponferradina se produce ante la inminente marcha de uno o incluso de los dos porteros del equipo durante las últimas temporadas: el murciano Andrés Fernández, quien podría recalar en el Oporto, y el debarra Asier Riesgo, por el que se ha interesado el Levante.

Vasiljevic anticipó un «acuerdo verbal» con el Oporto para el traspaso de Fernández, a quien también pretendía el Getafe, si bien se mostró cauto con la operación hasta que no se firmen los contratos. Por este motivo el guardameta murciano se ejercitó en solitario en Tajonar y no viajó a Inglaterra, al igual que David Timor, quien se entrenó por última vez en estas instalaciones antes de comprometerse con el Valladolid. El medio centro valenciano, que jugó cedido por Osasuna en el Girona la pasada temporada, tenía contrato con el club navarro hasta junio de 2015. Osasuna anunció que se reserva un 50% de un posible traspaso de Timor en el futuro.

El siguiente en desvincularse del club fue Arribas, que tenía contrato una temporada más, sin que medie traspaso a otro equipo, pero tras perdonar lo que el club navarro le adeudaba del pasado ejercicio.

Sin problemas

La salida de Arribas se enmarca dentro de una operación similar a la producida hace días con el argentino Emiliano Armenteros, quien quedó libre para fichar por el Chiapas mexicano tras perdonar también lo que Osasuna le adeudaba. «El acuerdo ha sido fácil porque ellos han puesto todo de su parte y yo he intentado poner de la mía, así que creo que ha sido un acuerdo sencillo y por el bien de todos», afirmó el defensa madrileño a las puertas de El Sadar que apunta ahora al Getafe como jugador libre.

Tampoco se desplazó a Inglaterra el lateral izquierdo catalán Joan Oriol, quien tiene dos ofertas para salir del equipo navarro, según admitió ayer el propio Vasiljevic. Todavía hay más puesto que en la situación de una posible salida está también Sisi, a prueba en el Kaiserslautern. De regreso, se podría sumar durante los próximos días el iraní Javad Nekounam, quien puede volver tras dos años fuera, y en este sentido Vasiljevic dijo que es «optimista» pero al mismo tiempo «cauto».

Sea como sea los rojillos desplazados a Inglaterra -estaba previsto que llegaran cerca de la pasada medianoche al Condado de Cheshire donde permanecerán nueve días- afrontan hoy el primero de los tres amistosos. Será ante el Rotherham United (Champions Ship).