Aitor AGIRREZABAL ABERDEEN
EUROPA LEAGUE | Tercera ronda, vuelta

Aberdeen viste un rojo de gala para jugar su semifinal

Primera semana de agosto y, pese a que los equipos están en pretemporada, el Aberdeen disputa la que puede ser su cita del año. La ciudad escocesa prepara un caluroso ambiente que haga frente a la Real.

Primera semana de agosto y pese a que los equipos están en pretemporada, el Aberdeen disputa la que puede ser su cita del año y la ciudad escocesa prepara un caluroso ambiente que haga frente a la Real Sociedad.

Si para el equipo donostiarra esta eliminatoria se trata de una fase previa de la Europa League que espera disputar en los próximos meses, en Aberdeen la viven como su propia fase final de la competición europea. Tras superar, contra pronóstico, al Groningen en Holanda, la Red Army celebró el emparejamiento con el conjunto donostiarra.

El martes a primera hora el conjunto del nordeste de Escocia colgó el cartel de «No hay entradas». El 2-0 cosechado por el once txuri-urdin hace una semana no amedrentó al plantel del Aberdeen, que espera hacer valer un nivel físico superior que se le presupone a estas alturas del año, pero que no demostraron hace siete días y confía en su estadio para dar la vuelta a la eliminatoria. Pese a reconocer la superioridad de los donostiarras, entienden que tienen cerca la posibilidad de eliminar a un rival de primer nivel y de seguir adelante con su sueño europeo.

Ya en el partido de ida la afición rojilla demostró que están viviendo una eliminatoria especial. En el instante que el árbitro indicó el final del duelo de Anoeta, la Red Army escocesa no abandonó las gradas y continuó animando a sus jugadores, como antesala de lo que espera hoy en el Pittodrie Stadium. Un estadio con capacidad para 22.000 espectadores, entre los que se espera que se cuelen cerca de un centenar de realistas. Durante la temporada pasada la media de asistencia rondó los 9.000 espectadores, algo que demuestra la pasión con la que afrontan el encuentro de hoy.

La prensa volcada

La afición del Aberdeen no se reduce a la ciudad del mismo nombre. Se trata de un equipo con muchos seguidores por todo el país y muestra de ello son los autobuses que cruzarán hoy Escocia desde Glasgow y toda la costa oeste con dirección a la ciudad petrolera.

Más allá de lo que afición y jugadores puedan crear dentro del estadio, la ciudad está dando forma a una atmósfera de remontada. Los medios de comunicación llevan una semana recordando las mejores gestas del conjunto Dons, como lo llaman en Escocia, en competición europea. Desde la victoria en la final de la Recopa de Europa de 1983 contra el Real Madrid, hasta la victoria en Holanda de hace quince días. Un triunfo fuera de casa, algo poco habitual en el historial europeo del F.C. Aberdeen, que siempre ha hecho del Pittodrie stadium un fortín. Un terreno de juego muy pequeño, con el graderío muy encima de los jugadores, que nos traslada a los orígenes del fútbol.

La Real llega con la vitola de favorita y con una ventaja que le da relativa tranquilidad. Sin embargo, Aberdeen tiene su cita del año, y al igual que la ciudad, el estadio y la afición, el equipo esperará ofrecer su rojo de gala.

McInnes: «Debemos marcar primero»

El entrenador del Aberdeen Derek McInnes compareció en rueda de prensa tras el entrenamiento realizado ayer, como previa del partido que les enfrentará esta tarde al conjunto txuri-urdin. El manager de los Dons se mostró encantado con el lleno que presentará su campo. Por ello instó a sus jugadores a responder al interés que el partido ha suscitado entre sus aficionados: «Tenemos que empezar bien el encuentro. Si podemos hacer eso y dar a nuestros fans algo para emocionarse, el partido estará vivo. Con un lleno absoluto, debemos dar a nuestra afición algo de otro mundo».

McInnes considera fundamental el papel que pueda jugar la Red Army en las gradas, si desean permanecer en competición europea. De hecho, pese al 2-0 que arrastran del partido de ida, no se considera, ni mucho menos, fuera de la eliminatoria: «Estamos seguros de que podemos conseguir un buen resultado. Tenemos que tratar de imponernos en el juego y obtener el primer gol». Sin embargo, sabe de la dificultad de su empresa al enfrentarse al conjunto donostiarra: «Desde el momento que se realizó el sorteo supimos que no nos podía haber tocado un rival más complicado».

Del mismo modo, espera un rival totalmente centrado y sin permitirse ninguna relajación: «Ellos vendrán a jugar como lo hicieron en el partido de ida, con un equipo muy profesional, disciplinado y con grandes jugadores en las dos áreas». Desde el punto de vista del preparador caledonio, las bazas del conjunto escocés pasan por no dejar que la Real realice su juego y llevarlos a un fútbol donde ellos se sientan más cómodos.

McInnes confía en la motivación de su plantilla de cara al choque: «Un rival de este nivel es muy ilusionante para todos y me gustaría pensar que van a estar muy motivados para la ocasión», finalizó el entrenador escocés. Aitor AGIRREZABAL

La UEFA designa un árbitro israelí para el partido

La UEFA no atiende a peticiones de boicot por la masacre que perpetra el Estado hebreo en Gaza y ha designado a un árbitro israelí, Eitan Shemeulevitch, para dirigir el partido de esta noche en Aberdeen. Tiene 36 años, es internacional desde 2012 y no ha arbitrado partidos del máximo nivel. En los dos encuentros que ha dirigido esta temporada han ganado los equipos locales, el Steaua rumano al Stromsgodset noruego (2-0) y el Shakhter kazajo al Shirak armenio (4-0).