Cerca de 900 kilómetros separan Turín de Nápoles, más de nueve horas de viaje recorriendo la península itálica de norte a sur en un día de labor y un gasto cercano a los 400 euros. Sin embargo, son cifras que no han podido con el amor de Emiliano Gabrielli por el Athletic.

Día laborable, tenía que trabajar, pero finalmente el presidente de la peña Los Leones Italianos estará esta noche tifando a los leones en el estadio San Paolo. «Ha sido literalmente una aventura. He terminado mis vacaciones y en la oficina somos muy pocos. Como no podía pedir más días, un compañero que está de vacaciones me va a cubrir el puesto. Todos conocen lo importante que es el Athletic para mí y se lo agradeceré de por vida». Una peripecia que relata amablemente para GARA, diario con el que se puso en contacto nada más conocerse que los bilbaínos se iban a cruzar con la escuadra napolitana.

Amor por unos colores. Todo comenzó de la mano de Julen Guerrero, «gracias a él conocí al Athletic, pero ahora lo vivo con más intensidad debido a su peculiaridad. Su política deportiva me encantó, la idea de elegir ser David cuando todos quieren ser Goliath. Soy italiano de pura cepa, no tengo ningún vínculo familiar vasco pero, como me han enseñado, los vascos nacemos donde queremos».

Vive la actualidad rojiblanca de una manera muy intensa, siguiendo el día a día a través de la web oficial del club, diferentes cuentas de twitter y viendo todos los partidos del equipo rojiblanco por televisión o internet. En ocasiones se ha desplazado ex profeso para ver asus ídolos, ha estado en los partidos contra la Sampdoria y Juventus en Italia, varias visitas a San Mamés -siendo la primera vez en 2002 en un partido de homenaje al socio contra la Roma-, en las finales de Copa disputadas en Mestalla o el Vicente Calderón, el choque europeo de Lyon, e incluso en varios partidos de pretemporada de 2013. «Fui a Kufstein para ver un amistoso, me pilló cerca porque estuve de vacaciones en Trento, que está a dos horas de Austria, y no me lo pensé, fui con mi mujer y mi hijo Francesco Carlo Julen».

La peña Los Leones Italianos nació en 2000 cerca de Pavia y contó con cuatro entusiastas iniciales, uno de ellos Simone Bertelegni, autor del libro ``L'utopia calcistica dell'Athletic Bilbao''. Actualmente, la sociedad cuenta con 150 integrantes de toda Italia y acaban de conocer que la exjugadora rojiblanca Joana Flaviano ha firmado por un conjunto sardo. Gabrielli no lo duda: «Le deseo mucha suerte, y si tengo la oportunidad de ir a ver un partido de su equipo la saludaré con mucho cariño».

Sin embargo, de momento, todas las miradas están depositadas de manera inevitable en la eliminatoria previa de la Champions League. En su opinión, «podemos superarla, creo que el Napoli tiene el papel de favorido, no por ser mejor equipo -asegura-, sino porque tienen más experiencia y eso sirve de mucho en un play-off. Ahora bien, estoy convencido de que si salimos vivos de San Paolo se cumplirá la ley de San Mamés».

El respeto es mutuo y la preocupación por quedarse fuera de la fase de grupos está instalada en todo el entorno del conjunto napolitano. «Al Napoli le ha tocado el peor rival posible, tienen la obligación de clasificarse y medirse contra nosotros les fastidia mucho. El dinero de la Champions les sirve para hacer los fichajes y no entrar sería un fracaso deportivo y económico. Tienen mucha más presión que el Athletic». Sobre la composición del equipo de Benítez, «la delantera es su punto fuerte con Higuaín como referente; pero en el medio campo no tienen ese jugador que pueda marcar la diferencia y, sobre todo, carecen de un portero de nivel. Rafael era el suplente de Pepe Reina, tendrá mucha presión al ser su primer partido importante y no puede fallar», concluye.

Disfrutar de la ciudad napolitana

Los leones volverán a contar con apoyo en la grada, tanto de hinchas desplazados desde Euskal Herria como de los aficionados con los que cuenta el club en Italia. Ayer mismo, un diario transalpino publicaba una carta firmada por un tal Vincenzo di Guida, que viajará a Nápoles para animar al conjunto vasco.

Respecto a la ciudad, Gabrielli no puede sino alabarla: «Es preciosa y merece la pena visitarla, hay cosas de Napoli que te encantan, su historia es muy particular, pero es un sitio donde hay de todo y más. Parece que no existen ni las reglas, ni las más simples. Es un gran bazar a cielo abierto y en cada rincón puedes ver a algún personaje pintoresco. Lo que pueden encontrarse los hinchas es difícil de comentarlo, solo puedo decir que anden por la ciudad, que la disfruten, pero con mucho cuidado».

Uno de los temas que también ha contado con un espacio importante en corrillos y ambientes de opinión rojiblancos es la peligrosidad de una parte de la hinchada del Nápoles. «Sí, es famosa por ser una de las más calientes de Italia, pero las peleas suelen ocurrir a diario. Suelen hermanarse con otras hinchadas de izquierda como la del Genoa, con la cual también nosotros tenemos una buena relación, por lo que vi en un amistoso que jugamos allí durante la época de Caparrós, y ese es un detalle favorable. Lo que pasa es que los que mandan en la afición no miran a la ideología, se centran más en otras cosas, y en eso creo que el fútbol no tiene nada que ver».

La ciudad y el equipo napolitano estarán siempre unidos a un mito del fútbol como es Diego Maradona, antiguo archienemigo del Athletic. Su recuerdo sigue más que presente. «Allí sigue siendo Dios. Punto. Hay hasta una casa de okupas que lleva su nombre, comparado con San Gennaro, el santo patrono de la ciudad», enfatiza.

Y así, con el optimismo y la ilusión intactas, la bufanda y una mochila que llenar de nuevas historias en rojo y blanco, tanto Emiliano Gabrielli como el resto de seguidores del Athletic esperan que la de hoy vuelva a ser otra gran noche. Y esta vez de Champions.