La hipótesis de que entre el atacante y las víctimas de Laredo hubiera alguna relación se terminó de desmentir en la mañana de ayer, y con ello se descartó totalmente que se tratara de un crimen machista.

Horas después, ya por la tarde, Mario Iglesias Rodríguez pasó a disposición judicial y fue encarcelado en El Dueso (Santoña), un penal del que se destaca que cuenta con forenses psiquiatras para valorar a este tipo de presos y derivarlos, si fuera preciso, a una unidad especializada en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla.

El propio juez de Santander, que no ha decretado secreto sobre las actuaciones, ha encargado un informe psiquiátrico sobre el estado del detenido como parte de las diligencias abiertas. La instrucción continuará ahora con la declaración de testigos, numerosos dado lo concurrida que estaba la playa de La Salvé a esa hora del domingo.

Ya por la mañana se confirmaba plenamente que la investigación abierta por la Guardia Civil no había hallado ningún vínculo o conexión entre Iglesias, por un lado, y Mertxe García y Gabino García, por otro, la hija y padre muertos a cuchilladas cuando paseaban por una de las salidas de la zona de playa.

La hipótesis de la violencia de género quedó totalmente desestimada, pero la Guardia Civil trató de esclarecer si el supuesto agresor, de 52 años, conocía de algo a los fallecidos, dado que al parecer pasaban las vacaciones en Laredo a apenas 200 metros de distancia entre sus viviendas.

Así las cosas, la hipótesis que toma centralidad total es la de la enajenación mental, confirmaron a Efe fuentes de la investigación. Según algunos medios, el agresor sufría problemas laborales, por lo que ahora no estaba trabajando en el hospital de Madrid en el que anteriormente ejercía como enfermero. Fuentes policiales filtraron la víspera que también había aludido además a algún tipo de desengaño de carácter amoroso.

«Sin explicación»

También el alcalde de Laredo, Ángel Vega, incidió en esa idea al avanzar que «todo hace pensar que ha sido un momento puntual, sin ningún tipo de explicación». Para entonces, el detenido ya había sido sometido a un examen siquiátrico en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander. Fue allí precisamente donde falleció Gabino García, aproximadamente tres horas después de ser reiteradamente apuñalado.

El alcalde cántabro añadió que este no era el primer verano que Mario Iglesias, de 52 años y natural de Bilbo aunque residente en Madrid, pasaba veraneando en la villa.

Padre e hija, naturales de Laudio, eran igualmente conocidos en Laredo, donde algunos vecinos les recuerdan como unas «excelentes personas» que llevaban mucho tiempo pasando allí parte de los veranos. Mertxe García, de 42 años, residía en Suecia durante la mayor parte del año.