GARA GASTEIZ

Bruselas cierra dos centrales como Garoña por grietas en las vasijas

Tras la aparición de grietas en las vasijas de las centrales nucleares belgas Tihange 2 y Doel 3, la Agencia de Seguridad Nuclear de ese país, que ha cerrado ambos reactores, quiere realizar inspecciones en las vasijas cuya fabricación corrió a cargo de la misma empresa, por ejemplo la de Garoña, un hecho que a juicio de Lurra pone sobre la mesa «el incomprensible, a la vez que espeluznante, debate sobre la reapertura de Garoña y los problemas de seguridad asociados a esta vetusta, amortizada e innecesaria central nuclear».

Para el organismo ecologista, la decisión de cierre de los dos reactores belgas y la petición de inspecciones para centrales como Garoña por parte de la Agencia de Seguridad Nuclear belga, «deja de nuevo en evidencia la actuación del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) del reino de España, que a estas alturas y con los precedentes expuestos, pide ahora que se revise la vasija del reactor, lo que significa que entre las anunciadas medidas de seguridad que se han solicitado a la central para su reapertura, no figuraba la revisión del elemento central de cualquier central nuclear, su vasija».

Lurra apunta que lo ocurrido «reafirma nuestra denuncia de que el CSN, lejos de ser un organismo de carácter técnico que vela por la seguridad de las centrales nucleares, es un instrumento político al servicio de los pactos entre el gobierno y las eléctricas». Y frente a ello, pide «como paso previo al abandono del proceso de reapertura de Garoña», además de la supervisión y fiscalización de la Unión Europea de los controles de seguridad de las instalaciones y del procedimiento de reapertura iniciado, crear «una comisión ética y científica compuesta por expertos independientes que emitan un dictamen previo a cualquier decisión que pueda tomar el Consejo de Seguridad Nuclear».