La presentación de Marco Crespi como nuevo preparador de Laboral Kutxa Baskonia se convirtió en un canto por la recuperación de los «valores tradicionales del club», por despertar «la pasión» en cada entrenamiento y partido; un canto a la complicidad con la afición, y una feroz crítica por parte de Josean Kerejeta a Sergio Scariolo, hasta el punto de que ironizó diciendo que «entramos en el récord Guiness de las excusas».

«No voy a hablar de la trayectoria de Marco Crespi porque es de sobra conocido», dijo el presidente baskonista, que ejerció de maestro de ceremonias. «Tu suerte será nuestra suerte, pero estoy convencido de que este año recuperaremos los valores tradicionales del club y que el año pasado perdimos; los valores de trabajo, carácter, constancia y entrega, y vamos a olvidar la falta de compromiso, la desidia y las excusas que adornaron la última campaña», remataba.

El presidente baskonista deseó que el técnico varesino «permanezca con nosotros el máximo tiempo posible», e incluso supeditó su continuidad -Crespi llega para una temporada prorrogable a otra por consecución de objetivos- a que «nosotros siempre hemos querido tener estabilidad en el puesto de entrenador. Lo hemos tenido durante muchísimos años y luego, es cierto que no acertamos el año pasado». «Marco ha entendido la filosofía del club y cuáles son nuestros jugadores y a partir de ahí, independientemente de los resultados, si nosotros salimos satisfechos de cuál es la puesta en el campo del entrenador, estará con nosotros muchísimos años», añadió.

Filosofía

Eclipsado por la versión más destroyer de su presidente, las palabras de Marco Crespi pasaron casi inadvertidas. No obstante, el técnico de Varese también habló, y antes de centrarse en la filosofía de juego, se confesó «feliz» de entrenar al Baskonia, y apeló a la «pasión» como método de trabajo.

«Mi pasión para el trabajo en el baloncesto es grande y poder trabajar en un club que tiene la ética de trabajo como estilo me pone feliz», declaraba.

El preparador italiano explicó que «mi primer objetivo cuando entreno es que los jugadores se entreguen cada día en los entrenamientos y en los partidos con emoción. Pienso que cuando alguien va al pabellón a ver un partido, o delante de la televisión, lo que quiere encontrar es emoción y creo que la emoción es la mayor motivación para un jugador». «Cuando hay emoción, entrega, motivación... después se puede hablar de estilo de juego. El equipo técnico va a ofrecer una guía, pero lo primero que tienen que hacer los jugadores es sentirse parte de lo que se está haciendo», subrayó.

«No me gusta decir `el equipo de Marco Crespi'. Me gusta que cada uno en defensa y en ataque tenga personalidad de hacer cosas; que en ataque todo el mundo piense que juguemos todos juntos. En defensa hay que presionar el balón a toda la cancha», remachaba el preparador.

Por ello, Crespi prefirió afirmar que «más que hablar de nuestro puesto en ACB y en Euroliga, quiero que los jugadores progresen individualmente. No solo en el aspecto técnico, también en la entrega».

«Realista»

Por otro lado, el cambio de paradigma a la hora de afrontar los fichajes fue otro de los temas recurrentes. Marco Crespi adujo que «soy realista y siempre pienso que la plantilla que tengo es la mejor que podría haber. Intento sacar lo mejor de la plantilla que voy a entrenar. Aquí no hay estrellas, sino buenos jugadores que, si hacen un buen trabajo, les ayudará a dar un paso adelante en sus carreras», añadió, al tiempo que buscó la complicidad con la afición.

«Nuestros aficionados pueden estar contentos porque van a tener un papel muy importante en lo que va a hacer el equipo. La afición va a apoyar a un equipo que lucha y eso es muy bonito», explicaba Crespi.

Por su parte, Josean Kerejeta, subrayó el nuevo estilo de los fichajes. «Hemos contraído un equipo ilusionante y diferente. Hemos cambiado un poco nuestra filosofía de contrataciones, ya lo habéis visto, y por primera vez, a falta de un jugador, tenemos más americanos y muchos jugadores a inicio de pretemporada. Queremos que a partir de septiembre veamos a un equipo que nos ilusione», explicó.

Asimismo, Kerejeta volvió a dejar un recado bien claro. «Nunca un entrenador no ha participado en la confección de un equipo del Baskonia. Si alguien dice lo contrario, es una excusa más», dijo, y recalcaba que «parece que hubo algún intento de que yo perdiera la pasión por el baloncesto; estaré o no en el baloncesto, pero nunca perderé la pasión por el juego».