La cuarta edición del foro China-Eurasia abrió ayer sus puertas en Urumqi, capital de Turquestán Oriental (Xinjiang para Pekín), con el objetivo de profundizar en la idea propuesta por el presidente chino, Xi Jinping, de reabrir la Ruta de Seda como nuevo corredor económico. El evento, que se prolongará cinco días y reúne a 60 países y regiones, se inauguró con el lema «Apertura y cooperación para construir el corredor económico de la Ruta de la Seda», en respuesta a la propuesta que Xi anunció hace un año en su visita a Kazajistán de enlazar el gigante asiático con Europa y permitir consumar la expansión china en Asia Central. En el evento se espera que se firmen acuerdos de carácter comercial-económico y que se negocie sobre la reapertura de la tradicional Ruta de la Seda que en su tiempo transcurría por China, India, Asia Central, los países árabes y Turquía.