Joseba ITURRIA
REAL Segundo equipo máximo goleador de Primera a pesar de la escasa aportación de Vela y la baja de Finnbogason

Cuatro puntos no cierran la herida

Las remontadas ante Madrid y Celta han permitido solventar el primer momento crítico, pero el equipo necesita una mayor regularidad en el juego y buenos resultados en los próximos encuentros. Vuelta a Zubieta para preparar la visita del Almería el domingo a Anoeta.

La Real regresó ayer de Vigo con la satisfacción de haber reaccionado por segunda jornada consecutiva tras verse con dos goles de desventaja en el marcador, pero consciente de que cuatro puntos no sirven para cerrar la gran herida abierta por la eliminación de la Europa League.

El equipo necesita una mayor regularidad y más resultados positivos en el camino de lograr el objetivo de la clasificación para Europa. Si la Real hubiera superado la previa de la Europa League el balance de los tres primeros partidos ligueros sería muy positivo porque lograr cuatro puntos con dos salidas y un partido en Anoeta con el Real Madrid lo habría firmado cualquiera. Pero la eliminación europea ha hecho mucho daño al club y la única forma de repararlo es dar continuidad a la racha positiva de los dos últimos partidos y acabar con la irregularidad que trasmite el equipo dentro de los partidos.

La Real fue una caricatura de equipo en los veinte primeros minutos ante el Madrid o en la fase intermedia del encuentro de Vigo y un vendaval en la segunda parte ante los de Ancelotti o en los últimos minutos con el Celta. El equipo ha sido capaz de lo mejor y lo peor en un mismo partido y el objetivo debe ser encontrar un equilibrio en el juego y ser capaz de responder cuando se encuentra con una adversidad en su camino.

Seis goles en dos partidos

Los aspectos más positivos de los dos últimos partidos son la capacidad de reacción que ha trasmitido el equipo en los peores momentos, que va de menos a más en el transcurso de un encuentro y, sobre todo, los seis goles marcados a pesar de la escasa aportación de Vela, que solo ha aportado uno ante el Madrid, la nula de Finnbogason y la marcha de un jugador fundamental en la faceta goleadora la pasada temporada como Antoine Griezmann.

A pesar de estos problemas la Real es el segundo equipo de Primera que más goles ha marcado con seis, empatado con el Barcelona y el Celta y solo superado por el Valencia. También es uno de los que más ha recibido con cinco y eso es consecuencia de unas lagunas en las que la Real pierde el control de los partidos y no domina detalles como los que costaron el primer gol del sábado ante el Celta.

No es la primera vez que la Real encaja un gol en un contragolpe tras un saque de esquina a favor. Ni se acabó la jugada, ni se cortó con una falta la contra viguesa, ni se apretó al que centró ni se marcó por dentro al rematador. Demasiados errores. Pero lo peor del gol fueron sus secuelas. Los jugadores no deben acusar tanto un gol.

La jugada del segundo tanto fue más mérito de Larrivey que demérito de Zubikarai, que al salir a por el balón provocó que Elustondo no siguiera la jugada. Pero lo cierto es que tampoco el Celta tuvo muchas ocasiones claras en los minutos en los que fue superior, mientras que la Real, al margen de los dos goles, envió un balón al poste y tuvo dos oportunidades de Xabi Prieto y Agirretxe muy claras y una final de Chory Castro que pudo culminar la remontada.

«Cosas buenas y cosas malas»

El uruguayo recordaba esta jugada cuando a la llegada a Zubieta ayer desde Vigo trasmitía en la web de la Real que «hasta el minuto 90 peleamos y pudimos empatar y la última jugada casi nos llevamos los tres puntos. Pero hay que darlo por bueno por el trabajo ante un rival que lo puso difícil. Siempre es bueno sumar el primer punto para ganar confianza fuera de casa. Con el 2-0 pensamos que iba a ser difícil darle la vuelta, pero cambiamos el chip y pudimos remontar del 2-0 al 2-2 y eso deja cosas buenas y cosas malas porque no gusta recibir goles. Otra semana para trabajar y ganar en casa al Almería».

Para preparar ese encuentro la Real volverá a los entrenamientos hoy a las 10.30 en Zubieta pendientes de David Zurutuza, un jugador clave a la hora de buscar equilibrio y que no viajó a Vigo por un problema en su rodilla. Los blanquiazules descansarán mañana, tendrán doble sesión el miércoles a las 10.30 y 16.30 y sesiones matinales de jueves a sábado a las 1o.30.

«Debemos tener más continuidad para sumar fuera»

Jagoba Arrasate destacó tras el partido la capacidad de reacción de sus jugadores con un 2-0 adverso y que su equipo acabó «muy entero» tanto física como mentalmente. Recordó que la Real se pudo adelantar en el primer tiempo y que el 1-0 de Orellana le hizo daño y a partir de ahí se hizo «muy largo», con las ayudas «muy lejos», y el Celta fue superior hasta el 2-1.

El entrenador blanquiazul subrayó la importancia de la entrada de Chory Castro y Agirretxe con el 2-0 en el marcador. Dijo que revolucionaron el encuentro y que el empate sobre la bocina «sabe a mucho».

A pesar de esa satisfacción por el resultado, admitió que empezar en desventaja los tres partidos de Liga «no es lo ideal. Nos gustaría empezar ganando y pudimos hacerlo». Por contra valoró de manera positiva que «cuando la cosa pintaba mal, el equipo reaccionó y acabó entero. Empezamos bien y pudimos ponernos por delante al principio. Tras el 1-0 el Celta ha sido mejor, es un gran equipo que estira mucho el campo, que propone muchísimo, y si les dejas espacios ellos se manejan muy bien».

Añadió que «es de valorar que por segunda semana consecutiva hayamos dado la vuelta al partido, aunque debemos mejorar cosas. En la primera parte sobre todo han sido superiores. Los cambios pueden mejorar el signo de un partido. Cuando empatas en el último minuto te sabe a mucho, pero debemos tener más continuidad para sumar fuera de casa», dijo un técnico que se quejó de las pérdidas de tiempo de los recogepelotas del Celta. GARA