Los 180 socios compromisarios y los 27 representados en la Asamblea General Ordinaria celebrada ayer en un hotel de Iruñea decideron no incluir la ampliación del mandato de la junta gestora en el orden del día, por lo que el equipo gestor dirigido por Javier Zabaleta seguirá al frente de la entidad hasta que vuelvan a convocarse elecciones, algo que está previsto suceda el fin de semana del 18 del próximo mes.

Y todo ello a pesar de que el presidente de la gestora, Javier Zabaleta, admitiese la falta de unión entre sus miembros. «Estamos divididos y no tenemos criterios comunes», reconoció Zabaleta. Tras una ronda de ruegos y preguntas, el presidente dijo haber captado la existencia de cierto consenso en la asamblea para la continuidad de la gestora en sus funciones y planteó dos opciones; la dimisión de los miembros que no se sintieran cómodos o continuar a pesar de las diferencias existentes.

Uno de los grandes puntos de fricción salió avanzada la Asamblea cuando, Luis Ibero, crítico con Zabaleta, al que acusó de presidencialista hace unas semanas, planteó que la Gestora terminará su mandato el 2 de diciembre si nadie se presenta en segunda convocatoria, un planteamiento al que se opuso el presidente de la misma.

La primera convocatoria de elecciones finalizó sin candidatos el 4 de setiembre y hasta el 2 de octubre hay plazo para que se presenten los aspirantes a la presidencia del club, aunque la obligatoriedad de avalar -unos 1,8 millones de euros- es un serio obstáculo para que se presenten candidatos.

Aprobación de cuentas

Superado este primer punto importante del orden del día, se dio paso a la lectura de la memoria, el balance y la cuenta de resultados de la temporada 2013/2014, una discusión que se prolongó durante mucho tiempo y que, poco antes de a las once de la noche, fue aprobado con 155 votos a favor y 13 en contra.

En cuanto al presupuesto para la presente campaña, la gestora presentó una estimación de unos 12,6 millones, que también fue aprobado, con una mayoría bastante similar.

El problema reside en las deudas que arrastra la entidad rojilla que, a 30 de junio eran de 83,5 millones, reducida a 66,5 a 10 de setiembre.

Según el informe presentado a los socios, aproximadamente el 73% de esta deuda corresponde a la Hacienda Foral, «siendo la segunda partida de mayor peso la deuda con entidades financieras». Sumando ambas cantidades, el porcentaje ascendería al 90% del total. Por ello, en un momento de la Asamblea, el contable Ángel Ardanaz manifestó que «el Gobierno va a tener que reconocer a la gestora como el interlocutor válido para negociar a la vista de que no hay candidatos», en un claro mensaje a los dirigentes políticos.

Entre las múltiples preguntas realizadas, hubo una socia que, por ejemplo, preguntó si no existe la posibilidad de solicitar responsabilidad civil a las últimas directivas, siguiendo el ejemplo del juicio que ayer mismo comenzó en Barcelona contra la junta de Joan Laporta. Esta opción fue descartada por el presidente Javier Zabaleta, que admitió la existencia de serias dificultades para ello, ya que las solicitudes deberían de hacerse de manera individualizada y podrían traer consigo un posible descenso a Segunda B.

Entre otros datos, se dijo que este año se pagarán a Hacienda entre 2,4 y 2,5 millones.