Iñigo Martínez cree que no será fácil el triunfo de su equipo este domingo al mediodía contra un Almería necesitado tras un inicio complicado de temporada. Dos puntos tienen los andaluces por cuatro los donostiarras, diferencias mínimas propias de estas alturas de temporada que el jugador vizcaino espera se incrementen después del partido.

El central ondarroarra, tras ejercitarse ayer por la mañana con sus compañeros en Zubieta, comenzó hablando de remontadas. La última, el pasado sábado en Balaídos. «A pesar de no empezar bien, al final el equipo tiró de casta, de rabia, de querer ir a por el partido y pudimos conseguir ese punto. Se vio aquí contra el Madrid y luego ante el Celta. Cuatro puntos. Es muy importante para un equipo que ha demostrado que si todos tiramos hacia el mismo rumbo este equipo puede hacer cosas e incluso «ganar a los grandes».

En su opinión, el objetivo de la Real debe de ser tener la pelota. Va con su estilo de juego, aunque sea complicado. «Hay momentos en los que el rival te domina, te sientes mal y comienzas a meterte atrás. Hay equipos que se sienten a gusto ahí, pero nosotros no. Tenemos que tener la pelota, hay gente con mucha calidad que sabe tenerla. Tenemos que jugar, hacerle correr al rival y luego si viene el gol o no pues algunas veces entrará y otras no».

Sabe de sus carencias y las menciona: «No somos un equipo alto, sufrimos a balón parado. Esperemos que el equipo siga sumando y creciendo, que eso es muy importante. Físicamente estamos bien, pero lo importante en el fútbol es empezar bien y a nosotros nos está costando bastante».

Reconoció, sin embargo, que en Anoeta «nos soltamos más y nos sentimos cómodos», lo que les ha permitido ganar los tres encuentros oficiales disputados en Donostia y espera que estos buenos resultados tengan continuidad ante el Almería. «Eso no quiere decir que ellos vengan a pasar el rato. Necesitan puntos, querrán ganar y estará difícil».

Los malos resultados del equipo almeriense y la condición de favorito que cabría atribuir a la Real no fueron valorados por Iñigo Martínez, que respondió con un «hay que respetar a todos los rivales» y centrarse en el juego blanquiazul más que estar pendiente del rival para «dar una alegría a la afición».

El futbolista de Ondarroa habló también sobre su actuación personal en este inicio de temporada y reconoció un comportamiento irregular que le ha llevado a «hacer partidos buenos y otros no tanto». Se siente arropado por sus compañeros y sostiene que se debe a su club.

Todo apunta a que volverá a ser titular este domingo junto a Gorka Elustondo en el eje de la zaga, pues ambos han jugado todos los minutos en Liga y cuentan con la confianza del entrenador Jagoba Arrasate.