Arnaitz GORRITI
BALONCESTO Supercopa

Deberes para un Laboral Kutxa Baskonia retratado

La defensa y tiro del Barça sacó del partido a los de Crespi para el descanso.

Al Laboral Kutxa Baskonia le quedan muchos deberes por hacer. Por un claro 66-95, y eso que tras el 29-49 del descanso el augurio podía ser aún peor, los de Marco Crespi fueron un juguete en manos de un Barça mucho más -o mejor- rodado. No les faltó voluntad a los gasteiztarras, pero sí todo lo demás. Y así quedaron retratados.

Ante todo, la defensa. El Barcelona desequilibraba y descoyuntaba la retaguardia baskonista con sistemas muy simples. Apenas una penetración para hacer cerrar al rival, sacar el balón y que los Oleson, Abrines, Satoransky... lucieran su tiro. La defensa culé, por contra, recuperaba con mayor facilidad, y apenas cedía tiros cómodos.

El acierto vendría después. Menos trabajado, el Baskonia sumaba o en transición o por lucimiento individual. Al ataque estático le faltó fluidez y claridad de ideas, una claridad que la tranquilidad culé ayudó a mejorar, pero que solo el tiempo y la paciencia traerán de verdad.

Bilbao Basket

En otro orden de cosas, el Tribunal de Arbitraje Deportivo emitía ayer una resolución por la cual anulaba la decisión de la Liga ACB del pasado 17 de julio, por la que se acordaba la expulsión del Bilbao Basket.

Felices con la resolución, desde el seno de Bilbao Basket mostraban, mediante una nota hecha pública, su «satisfacción por dicha decisión».

Mientras, la ACB declinaba presentar recurso, pero declaraba que «su decisión del 17 de julio se enmarca dentro de las competencias que le reconoce la Ley del Deporte y la normativa aprobada por los clubes». Por ello, añadía que «seguirá trabajando para que se le reconozca la facultad para la tramitación de los expedientes de inscripción, porque esta materia constituye un acto que no supone ninguna sanción disciplinaria».

El Real Madrid llega a la final tras superar al Valencia Basket entre interrupciones

Faltos de ritmo y con unos árbitros puntillosos hasta la desesperación, el Real Madrid pasaba a la final de la Supercopa tras batir al Valencia Basket p0r 89-76 en la primera semifinal de la Supercopa. A falta de calidad, ambos conjuntos dirimieron un partido igualado y hasta emocionante decidido por Llull y Reyes al final.

El desconocimiento de los sistemas propios, la falta de automatismos entre compañeros de equipo y unos árbitros que, como suele ser habitual al inicio de curso, dispuestos a pitar absolutamente todo, deslucieron el primer partido oficial de la temporada. También ayudó a que los de Velimir Perasovic impusieron un ritmo de juego tirando a lento, con mucho juego a media pista, escasa profusión de contrataques, y mayor espectacularidad en la pelea por los rebotes que en cualquier otro tipo de acción.

Sin embargo, el Real Madrid, mal que bien, supo aguantar el tirón del conjunto taronja, pese a empezar demasiado frío y verse con un 8-16 adverso de buen inicio. Entre los más destacados de los de Pablo Laso, aparte de Rudy -21 puntos-, Nocioni empezó a hacer gala de su jerarquía jugando tanto de alero como de ala-pívot. Gracias a su despertar al juego, el Real Madrid conseguía empatar el duelo al descanso a 43, con un triple del santafecino casi sobre la bocina.

Los de Laso, con Llull muy cómodo en el puesto de base -con 16 puntos, superó a unos Vives y Van Rossom asolados por las faltas-, tomaron la iniciativa tras el receso, mientras que los de Perasovic echaban mano de sus fichajes Loncar y Harangody para poder dar la réplica. Tras llegar con empate a 72 a los cinco último minutos del final, los de Laso decidieron con un parcial de 17-4, con protagonismo de Llull y Reyes. A. G.