Los números de una propuesta a debatir y pendiente de aprobación
Acordes al desatino que ha presidido el mundo del fútbol de élite en los últimos años, las cifras son de un calibre difícil de entender.

Los números que se recogen en la propuesta que Osasuna ha realizado a los grupos parlamentarios para reflotar la maltrecha situación financiera de la entidad rojilla -y algunos otros relacionados con su magra deuda- son gruesos, muy gruesos. Tanto, que esas elevadas cifras asustan, acordes al despropósito que ha venido presidiendo el fútbol de élite en las últimas décadas.
47 millones. Montante global de la deuda reconocida que Osasuna ha ido acumulando a lo largo de estos años pasados con Hacienda Navarra. Supone el 75% de todo lo que debe.
43 millones. Importe total en el que se ha tasado casi todo el patrimonio rojillo -solo se escapa la parcela situada junto al Navarra Arena- por parte de la empresa Tasaciones y Consultoría. Como reconoció Juan Ángel Larrea, todavía no se dispone del informe completo elaborado por esa firma, «pero sí de la cifra final».
16 millones. Aproximadamente el conjunto de los compromisos que el club rojillo tiene con las entidades bancarias y sus proveedores. Si se solventa el problema con Hacienda Navarra, sería el siguiente caballo de batalla que deberían acometer los futuros gestores de Osasuna.
6,5 millones. Lo que quedaría pendiente de pagar a Hacienda Navarra -sumados intereses- tras restar la cesión provisional del patrimonio. Se pagarían en un plazo de 30 años con moratoria incluida durante los tres primeros. El 10% de los derechos televisivos que reciba la entidad rojilla durante todo ese tiempo queda comprometido como garantía de pago.
2 millones. Es lo que tiene pendiente de abonar Osasuna al Ayuntamiento de Iruñea por las cargas urbanísticas de la parcela de su propiedad ubicada junto al Navarra Arena. No entra dentro de la propuesta realizada a las fuerzas parlamentarias, pero es otra línea de negociación que una futura junta directiva deberá emprender.
1,5 millones. Precio del alquiler anual por utilizar Osasuna tanto El Sadar como las instalaciones de Tajonar caso de que ascienda a Primera. En Segunda, el importe por cada temporada será de 250.000 euros. Dichos abonos se descontarán del total de la deuda con Hacienda. En el proyecto no se recoge quién se hará cargo del coste de las obras que haya que acometer a futuro en dichas infraestructuras, aunque Luis Ibero señaló que la lógica apunta a «que sea el club» quien las sufrage.
50%. Porcentaje del importe de futuros traspasos de jugadores que irá a parar de manera obligatoria a las arcas forales para ir satisfaciendo la deuda. «Patrimonio para recomprar patrimonio» fue la expresión que utilizó Larrea, quien puso especial énfasis en la idea de que el club no malvenda a sus futbolistas más prometedores.
30 años. Plazo máximo en el que Osasuna se verá obligado a recomprar su patrimonio, vía venta de jugadores, derechos televisivos y alquiler de instalaciones deportivas.
Debate y consenso, se dice desde el Ejecutivo foral
El portavoz del Gobierno de Nafarroa, Juan Luis Sánchez de Muniain, aseguró ayer que el Ejecutivo foral está dispuesto a ayudar a Osasuna, pero que ello debe estar respaldado por «el mayor consenso posible en el Parlamento de Navarra». En este sentido, declaró que «si hay que proceder, como todo indica, a un cambio legislativo», este deberá «ser examinado, debatido y aprobado con el mayor consenso posible», insistió.
En parecidos términos, aunque en un tono menos conciliador, el presidente del Parlamento de Nafarroa, Alberto Catalán, matizó que la propuesta presentada por Osasuna podría estar sujeta a variaciones y que no se iba a aceptar un proyecto ya cerrado. N.M.
Dos partidos de sanción para Javier Flaño y uno para De las Cuevas
Javier Flaño deberá ver los dos próximos partidos de Osasuna desde la grada y desde su casa después de la expulsión que protagonizó en el campo de Santo Domingo el pasado sábado. Por su parte, a Miguel de las Cuevas se le castiga con un encuentro tras sus dos amarillas en el mismo escenario.
En otro orden de cosas, Nekounam, Ansarifard y Mikel Merino se incorporarán hoy a los entrenamientos rojillos, mientras que Cedrick, Cadamuro y Raoul Loé lo harán en la sesión de mañana.
Roberto Torres señaló que al equipo aún le queda tarea para «aclimatarse» a Segunda. «Todo es mucho más intenso y los rivales no te dejan jugar. Hay tiempo para habituarse». N.M.

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