Adolfo Pérez Esquivel
América Latina en movimiento, 2014/10/14
HEMEROTEKA

Crónica de un equívoco anunciado

(...) probablemente sea también apenas la prensa haitiana que destaca que el Consejo de Seguridad de esas mismas NN.UU. votó esta mañana para autorizar un año más de permanencia de la MINUSTAH, su Misión para la Estabilización de Haití, establecida hace ya 10 años en ese pequeño país caribeño, cuna de grandes aportes a la historia de la humanidad como el fin de la esclavitud. Tal vez agregan que el presupuesto anual de USD 500 millones ya ha sido aprobado para el mantenimiento de esta fuerza de ocupación, responsable, entre otros despropósitos, por la introducción de la bacteria del cólera que ha matado a más de 9.000 haitianos y haitianas y continúa causando estragos, sin que NN.UU. reconozca su responsabilidad o, menos aún, asegure la reparación del verdadero crimen cometido.

(...) el mismo Consejo de Seguridad, que el hermano Evo Morales recientemente bautizó de «Inseguridad», sigue afirmando que Haití es un peligro para la paz de la región y, contra toda evidencia, renueva la presencia de esta fuerza tutelar que lejos de «estabilizar» a la sociedad haitiana, ha violado sus derechos humanos más básicos, socavado el funcionamiento de sus instituciones y sometido por completo su soberanía y autodeterminación.

En la misiva que además dirigimos a las instituciones de la integración regional, como la UNASUR y la CELAC, repudiamos especialmente el hecho de que los gobiernos y parlamentos de muchos de nuestros países latinoamericanos -responsables de la mayor parte del contingente de la MINUSTAH- acepten participar en la tercerización de esta ocupación y el proceso de recolonización en marcha, haciendo caso omiso de la voluntad del pueblo y los dos pedidos del Senado haitiano. Pese al ejemplo dado por otros países como Cuba y Venezuela, que siguen mostrando que una cooperación respetuosa de la soberanía, los derechos y necesidades del pueblo es posible.

Reiteramos nuestro llamado por el retiro inmediato de todas las tropas ocupando Haití. En su lugar, generemos una verdadera fuerza de solidaridad (...).