Amaia U. LASAGABASTER
Derrota en La Rosaleda

Con la miel en los labios

Un penalti a dos minutos del final dejó sin premio a un buen Eibar. Los azulgranas aprovecharon un error defensivo para adelantarse pero no pudieron defender su renta ni sentenciar con alguna de las ocasiones de las que disfrutaron en la segunda parte.

MÁLAGA 2

EIBAR 1

Solo un penalti a dos minutos del final impidió al Eibar culminar su gesta de cada semana. Volvió a protagonizarla, en cierta medida, porque tuvo contra las cuerdas a otro rival que multiplica sus posibilidades en todos los ámbitos, pero esta vez no pudo rubricarlo con un buen resultado para redondear la semana que tan bien había arrancado en Vallecas.

Como entonces, los azulgranas se adelantaron en el marcador para ver después cómo el rival se venía encima. Pero anoche, lamentablemente, no pudieron aprovechar ninguna de las ocasiones que tuvieron después para sentenciar el choque, que las hubo, y volvieron de vacío de La Rosaleda, un campo que se le sigue resistiendo. La derrota, al menos, llegó en una mala jornada para los equipos de la parte baja. Ninguno de los que se sitúa por detrás del Eibar ha sido capaz de ganar de momento, lo que asegura a los armeros un pequeño colchón -en el mejor de los casos seguiría siendo de cinco puntos- ante la próxima visita del Real Madrid a Ipurua.

Más allá de los mitos y leyendas que parecen adjudicársele al estadio eibarrés, el equipo de Carlo Ancelotti sabe algo respecto a ese choque. Su equipo difícilmente mantendrá el liderato sin despeinarse. Puede dar fe de ello el Málaga, que llegaba lanzado a la cita -cuatro victorias consecutivas había celebrado la escuadra de Javi Gracia- y que no solo tuvo que porfiar hasta el último momento para mantener esa inercia victoriosa, sino que vivió constantemente con el temor de que los puntos, uno o incluso los tres, volasen a tierras guipuzcoanas.

Gol anulado

Y el miedo no tardó demasiado en metérseles en el cuerpo a los andaluces porque en el minuto dos el Eibar ya tiraba de poderío a balón parado para que Raúl Navas cabecease a gol una falta botada por Saúl. En fuera de juego según el árbitro, y posiblemente acertara, aunque fuera por medio milímetro. En cualquier caso no subió al marcador, como tampoco varió el plan de los azulgranas, herméticos atrás ante las intentonas de su anfitrión e incisivos arriba... por momentos. La manta no daba para todo -sobre todo con la baja de Piovaccari, que Gaizka Garitano solventó con la titularidad, por vez primera, de un desaparecido Del Moral- y el Eibar solo fue capaz de buscar de manera intermitente las costuras de una defensa inédita, ante la avalancha de ausencias a las que tuvo que hacer frente el técnico local.

El error, efectivamente, llegó. Y posiblemente de forma más flagrante de lo que nadie habría esperado. Pocos minutos después de que el colegiado anulara otro gol -esta vez en el área azulgrana, obra de Juanmi y de los que no dejan lugar a dudas-, Miguel Torres no encontraba mejor manera de despejar un centro al área que enviando el balón al pie de Arruabarrena. El tolosarra, en plena racha, no desaprovechó el regalo y, cruzando la pelota, firmó el 0-1.

Aunque los precedentes, bien cercanos, no invitaban a la relajación, el panorama no podía pintar mejor para el Eibar, que no quiso esperar para buscar la sentencia. A los cinco minutos de la reanudación, otro error, esta vez de Juanmi en el centro del campo, entregaba el balón a Saúl, que probaba desde fuera del área con un remate duro y colocado. Kameni, atento, despejó con los dedos junto al larguero.

El lamento fue doble. Porque, como sucediera en Vallecas cinco días antes, a la sentencia frustrada le sucedió el empate. Se resarció Juanmi, que ha marcado tres goles en tres partidos consecutivo-, al aprovechar un rechace en corto de Xabi tras el duro remate de Samuel.

Ocasiones a partes iguales

Nuevo escenario, ante el que ambos entrenadores redibujaron su pizarra. Uno en busca de la posesión y el control. El otro en busca del rigor defensivo y la capacidad contragolpeadora. Y ambos, sin duda, pensando en la victoria. Y durante muchos minutos resultó imposible saber de qué lado caería la moneda, y ni siquiera si lo haría. Porque las ocasiones se repartieron con bastante equidad.

Pero la fortuna también cuenta. Y el Málaga se encontró con la dosis justa en el momento necesario. Un balón al área dio en la mano de Raúl Navas, protagonista involuntario y negativo de las dos acciones polémicas de la noche. No pareció voluntaria pero sí fue clara y el árbitro no lo dudó. Dejando en inferioridad a los armeros, para más inri, ya que era la segunda amarilla del andaluz. Quedaban dos minutos y, evidentemente, ahí acabó todo: Navas se fue a la caseta, Amrabat, frito hasta entonces con el trabajo defensivo de los azulgranas, no perdonó desde los once metros y el Eibar no pudo convertir en racha su victoria del pasado lunes.

Garitano: «Hemos cometido dos o tres errores que nos han costado el partido»

Gaizka Garitano se mostraba dolido en la rueda de prensa postpartido al entender que los errores puntuales les dejaron sin puntos. «Ellos son muy buenos y nos han apretado en algunos momentos, pero creo que en general teníamos el partido bastante controlado. Pero en los minutos finales hemos cometido dos o tres errores graves que nos han costado el partido», analizaba el técnico.

Preguntado por el rendimiento de los suyos, Garitano añadía que «estoy feliz con el trabajo de mis jugadores, creo que hemos hecho un buen partido. Pero tenemos que aprender de lo sucedido hoy. Tenemos que aprender que no podemos cometer errores, porque en Primera División se pagan muy caros».

Javi Gracia, por su parte, felicitaba a sus jugadores por la quinta victoria consecutiva, aunque quiso destacar «el buen trabajo de jugadores que llevaban tiempo sin participar y la respuesta de La Rosaleda cuando nos han metido el primer gol. Eso vale más para mí que los puntos que tenemos».

Mikel Arruabarrena, el autor del gol armero, admitía también que fue «una pena» la derrota de última hora. «Nos hemos puesto por delante, y cuando mejor estábamos nos han empatado. Y al final ese gol... Una jugada en la que nosotros entendemos que Navas echa la mano para atrás para quitarla y el balón le pega de forma involuntaria», se lamentaba el capitán. Sobre su actuación personal, se felicitó por marcar de nuevo, pero reconocía que «con el empate he tenido una ocasión clarísima, pero no pensaba que estaba tan solo y me he precipitado. Es una pena porque puntuar aquí era muy importante para nosotros». Sobre el próximo partido contra el Real Madrid, afirmó que «es un partido histórico, pero nosotros vamos a ir a por todas como siempre».

Lillo y Navas no estarán contra el Real Madrid

Primera sanción de la temporada en el Eibar y llega por partida doble. Lillo, que parece haberse adueñado del lateral izquierdo, relegando a Abraham al banquillo, vio anoche su quinta cartulina amarilla. Raúl Navas, por su parte, fue expulsado y no parece que el Eibar pueda tirar de alegaciones porque, voluntariedad al margen, su mano fue clara. Ambos se perderán, por tanto, la visita del Real Madrid a Ipurua del próximo día 22.