Xala afrontará el transcendental partido de mañana en Oñati sin haber despejado del todo las dudas sobre el estado de su brazo derecho, que ha mejorado desde el pasado viernes, pero que todavía no está al cien por cien. Además, es al ejecutar la volea, uno de los golpes que mejor maneja el de Lekuine y con el que más daño hace a sus rivales, cuando más molestias siente en la zona afectada.

«Es al levantar el brazo cuando siento más dolor. La volea es un arma mía, es con la volea con lo que me gusta jugar, es una de mis mejores armas y es entonces cuando más miedo tengo y más me molesta, pero igual el viernes, calentando bien, se irá tranquilizando la zona. Eso espero al menos», señaló el pelotari a GARA tras una elección de material en la que apenas empleó dos minutos para apartar sus pelotas.

«Había dos que me gustaban y las sensaciones con las otras no eran nada buenas, por lo que la elección ha sido muy sencilla», señaló al respecto. El lapurtarra apartó pelotas más rápidas mientras que Julen, con su padre y botillero, Julián Retegi, se decantó por un material de menos salida.

A pesar de que no ha dejado de trabajar físicamente -al correr no siente molestias-, el de ayer fue su segundo contacto con el frontón durante la semana y las sensaciones fueron bastante más positivas que las del lunes, cuando no terminó la sesión que tenía prevista. «De pelota he hecho muy poco, solo el lunes y apenas calenté las manos y sentí cargarse el brazo, por lo que preferí dejarlo. Las sensaciones fueron malas, hoy -por ayer- he andado un poco y tengo algo más libre el brazo. Es una zona muy delicada y el viernes no tengo otro remedio y espero que esté mejor. Estoy motivado», agregó.

Y es que, obtener la victoria, y con ello la clasificación para semifinales, sería el mejor regalo de cumpleaños el día en el que cumple 35.

Julen Retegi, a lo suyo

En el caso de Julen Retegi, no es una situación sencilla la suya, teniendo que ejercer de juez en un partido clave sin tener ninguna posibilidad de clasificarse y sabiendo que una victoria suya daría el pase a un pelotari de otra empresa a costa de uno de la suya. El de Eratsun, sin embargo, tiene claro que él tiene que estar al margen. «A mí me da igual a quién le favorezca. Xala tiene claro que tiene que ganar para pasar. Si le gano pasará Ekaitz, pero eso son cosas externas para mí, yo vendré a ganar mi partido como lo hago en cualquiera, aunque se trate de uno de fiestas», señaló, agarrándose a su profesionalidad.

El argumento ganó peso con la presencia de su padre en la elección de material, para lo que tuvo que hacer unos cuantos kilómetros, mientras que Xala apartó sus pelotas en solitario. El tiempo empleado por el navarro también fue mucho mayor, señal de que también ha encontrado su motivación. El principal, el terminar su participación en el Cuatro y Medio con un buen sabor de boca. «En la liguilla no he jugado muy cómodo, he cometido bastantes errores y a ver si en este último partido me voy con buen sabor de boca», declaró Julen Retegi.

De todos modos, a pesar de que su paso por la liguilla no haya sido todo lo bueno que él hubiera querido, el balance de su participación en la presente edición de la jaula es positivo. «La valoración es buena, empecé desde abajo del todo y tenía un grupo muy muy complicado. Primero me enfrenté a Arretxe y luego a Urrutikoetxea, dos pelotaris que juegan mucho. Luego sabía que en la liguilla estaban Ekaitz, tercero el año pasado, Juan e Yves, por lo que era un grupo complicado. Creo que he cumplido con creces, he llegado a cuartos de final y el año que viene estaré en mejor posición que este año», explicó el subcampeón manomanista.