El importante valor de mantener inmaculada la portería propia
El debut de David Moyes cumplió con la tradición de no perder y coincidió con que la escuadra txuri urdin no encajase por primera vez en lo que se lleva de la presente temporada después de doce encuentros disputados, aunque sigue sin saber ganar lejos de Anoeta.

Suele ser una de las máximas del fútbol: no encajar gol supone estar más cerca de la victoria. La Real, sin embargo, llevaba toda la competición liguera sin hacer mucho caso a esta recomendación y así le iba. Hasta que llegó a Riazor y firmó un encuentro sin ver su portería mancillada tres meses después de iniciarse el torneo de la regularidad y una vez disputados una docena de encuentros.
Casualidad o no, el hito coincidió con el estreno de David Moyes en el banquillo txuri urdin, cumpliéndose también con la reciente tradición de no perder cuando arriba un nuevo gestor al vestuario realista, tal y como ha venido ocurriendo desde que el actual consejo de administración llegó en 2008. Desde entonces, cinco preparadores debutantes se han estrenado al menos con un empate. Y el equipo, en esta ocasión, tampoco se vio obligado a emprender su enésima remontada, si bien sigue sin saber lo que es ganar lejos de Anoeta, después de sumar su tercer empate foráneo.
Un objetivo que ahora no parece tan lejano si se tiene en cuenta el buen juego que ofreció el cuadro guipuzcoano durante los primeros cuarenta y cinco minutos, al que solo le faltó la guinda del acierto que, en definitiva, es lo que vale. Sí que tendrá que mejorar en la búsqueda de una línea más regular para no padecer el bajonazo físico y técnico que se vivió tras el descanso.
El encuentro frente al Deportivo también dejó patente una constante que se ha venido repitiendo en los últimos 16 años. Cada vez que la Real se mide a un adversario dirigido por Víctor Fernández, este le crea serios problemas. De hecho, en esos más de tres lustros, la escuadra guipuzcoana todavía no sabe lo que es ganarle a un oponente entrenado por el míster maño.
Importantes ausencias
No se debe olvidar, en todo caso, que el primer envite de David Moyes al frente del conjunto donostiarra tuvo que superar serios problemas en forma de importantes ausencias en el once txuri urdin. Así, hasta cuatro titulares que gozaron de dicha condición ante el Atlético se tuvieron que quedar en Donostia por diversos problemas físicos que impidieron su concurso en tierras gallegas.
A las ya previstas bajas de Mikel González, por un problema de faringe, y Xabi Prieto, debilitado por una enfermedad, hubo que sumar las de última hora de Iñigo Martínez y David Zurutuza. El primero recibió tratamiento de fisioterapia en la sesión matinal de ayer, mientras que el segundo y Xabi Prieto se ejercitaron ya con normalidad con el resto del grupo, completando el plan previsto.
No así Canales, quien ya jugó todo el partido de Riazor bastante mermado por una fascitis plantar y que al regreso de la expedición se limitó a trabajo de recuperación en el interior de Zubieta. Como suele ser habitual tras la disputa de un encuentro, el entreno se desarrolló con menor carga de trabajo para quienes habían sido titulares en Riazor y mayor intensidad para los que no disputaron el partido, siempre bajo la atenta mirada de Moyes.
La plantilla guarda hoy su habitual jornada de descanso semanal, mientras que mañana se regresará al trabajo, que consistirá en tres sesiones antes del encuentro frente al Elche del viernes en Anoeta. Todas ellas serán a las 11.00 en Zubieta, si bien las de miércoles y jueves serán a puerta cerrada.

GARA es segundo en Gipuzkoa y NAIZ sigue creciendo con fuerza

«Goonietarrak», 40 urte: bihotzeko ganbaran gordetako altxorra

«Elektronika zuzenean eskaintzeko aukera izango dugu orain»

«Gizarte aldaketa handi bat» eskatu du euskararen komunitateak
