La gran ilusión, la que tantos años llevaba esperando, se desvanecerá con más pena que gloria pero el Athletic quiere tener todavía algo que decir en la Champions League. Eliminados ya de la pelea por los dos primeros puestos, los rojiblancos vuelven a ilusionarse con un objetivo menor pero también atractivo, la clasificación para la Europa League.

Y para eso no queda otra que levantar, por fin, los brazos en la máxima competición continental. Con ese objetivo partirá esta mañana rumbo a Lviv la expedición rojiblanca. Un grupo de veinte jugadores entre los que no se encuentra Ibai, que siguió desde el banquillo el choque frente al Espanyol y que ahora ni siquiera entra en la lista. Se queda en Bilbo junto al lesionado Guillermo, que se recupera de su dolencia muscular, Toquero, Aurtenetxe, Sola y Aketxe.

Entre los expedicionarios -entre los que se incluyen Unai López y Kepa Arrizabalaga, que también viajó a Borisov y Oporto- sí se encuentra Mikel Rico. El centrocampista pone voz a esa nueva ilusión de su equipo y asegura que la posibilidad de lograr el tercer puesto y disputar «una competición importante y bonita» como la Europa League es algo «que motiva a todos» en el vestuario rojiblanco. «Yo nunca había jugado en Europa y jugar el mismo año Champions y Europa League me encantaría».

Aparantemente superado el mal arranque liguero y con tres victorias en las cuatro últimas jornadas ligueras, el futuro se presenta más halagüeño para el Athletic, que se marca más objetivos para los ocho compromisos que disputará hasta fin de año. Lógicamente, «mantener la racha positiva» que le ha llevado a enlazar cinco encuentros sin perder en Liga, y, en consecuencia, alcanzar ese tercer puesto en la Liga de Campeones y superar la ronda copera frente al Alcoyano, enumeró Rico.

Buenas intenciones, bajo nivel

El centrocampista de Arrigorriaga admitió que «el mes malo» que atravesó el equipo entre mediados de septiembre y octubre «pasó factura en una competición tan corta y exigente» como la Champions, en la que «salvo en el partido contra el BATE», cree que los rojiblancos «han intentado dar la cara aunque no hemos estado al nivel» exigido en estas citas. «También ocurre -añadió- que Oporto o Shakhtar pueden centrarse más en la Champions porque pueden jugar en su liga al cincuenta por ciento y ganar y nosotros tenemos que emplearnos al cien por cien para hacerlo».

En lo que respecta al encuentro frente al Shakhtar, Rico augura «un partido similar» al de la primera jornada en San Mamés, que concluyó con empate a cero, aunque «con más alternativas», ya que el ucraniano es «un equipo muy vertical y con unas transiciones defensa-ataque rapidísimas. Tendremos que estar atentos para controlarlo, peo con la misma idea que aquí, plantear el partido como somos e intentar ganar como nosotros queremos jugar».

El futbolista rojiblanco, por otro lado, cree que el hecho de conocer el resultado del BATE-Oporto para cuando comience el choque de Lviv «no va a marcar» lo que suceda en Ucrania. «Tenemos que centrarnos en lo nuestro. Si gana el BATE estamos obligados a ganar. Si no lo hace y ganamos nosotros en la última jornada nos vale el empate, pero no nos va a marcar lo que hagan ellos», insistió.