Terminó la ventana de test matchs internacionales de noviembre y toca hacer un repaso a lo que ha dado de sí, al menos en lo referente a las selecciones con mayor renombre.

El programa arrancó el día 1 con la novedosa visita de Nueva Zelanda a Estados Unidos. El choque en el Soldier Field de Chicago entre los eagles y los all blacks no tuvo historia (6-74), pero cumplió su objetivo de darle un empujón a este deporte en los poderosos USA, con más de 60.000 personas en directo y amplia cobertura televisiva. Destacar el retorno de Sonny Bill Williams procedente del rugby a XIII, atraído por los cantos de sirena del Mundial de 2015 y de los Juegos de 2016.

Cumplido el compromiso, los de negro cruzaron el charco para afrontar tareas de más enjundia. La primera en Twickenham, donde Inglaterra aguardaba con ganas de revancha tras las tres derrotas de junio. A la cuarta tampoco fue la vencida, victoria visitante 21-24. Los de la rosa están cerca -en verano perdieron 28-27 y 20-15, además del más rotundo 36-13- pero siguen sin llegar a coger la delantera.

Los all blacks continuaron su gira triunfal por las islas dando minutos a los menos habituales en el 16-24 frente a Escocia y haciendo gala de su rodillo en el 16-34 en Gales, con tres ensayos en los diez últimos minutos para un parcial de 0-19. La guinda ha sido el premio al segunda línea de solo 23 años Brodie Retallick (2,04 y 121 kilos) como mejor jugador mundial de 2014.

Jonathan Sexton, único europeo

Irlanda también ha hecho pleno y cierra un 2014 casi perfecto, con el único borrón, en diez partidos, de la ajustada derrota en Londres en el Seis Naciones (13-10). En este último mes tanto Sudáfrica (25-15) como Australia (26-23) han caído noqueados en el césped del Aviva Stadium de Dublín.

La gran campaña de Irlanda, que se ha colocado tercera en el ránking mundial, se ha visto reconocida con la inclusión de su apertura Jonathan Sexton entre los cinco candidatos a mejor jugador, siendo el único europeo.

Sudáfrica llegaba a la gira europea después de haber roto, en la última jornada del Championship, la magnífica racha de imbatibilidad de Nueva Zelanda.

Pero los springboks han vuelto a dejar dudas sobre su solidez como alternativa a la dictadura de los all blacks. Tras la ya mencionada derrota en Irlanda, se desplazaron hasta Londres para imponerse sin alardes a Inglaterra (28-31) y hasta Padua para hacer buenos los pronósticos ante la anfitriona Italia (6-22).

El mazazo llegó en la despedida, en el Millenium Stadium de Cardiff. Sudárfica llevaba desde junio de 1999 sin doblar la rodilla ante Gales. En un choque muy cerrado y sin ensayos, decidieron los golpes de castigo de Halfpenny (12-6). El varapalo sudafricano fue doble porque su capitán Jean de Villiers sufrió una gravísima lesión en la rodilla izquierda que le mantendrá unos 8 meses sin jugar.

¿Que no cunda el pánico?

En Cardiff fue donde Australia sumaba su única bocanada de alegría (28-33), previa a una serie de decepciones pese a la llegada al banquillo de Michael Cheika, quien ya ha pedido no dejarse llevar por «el pánico».

Los aussies han cosechado derrotas ante Francia (29-26), Irlanda (26-23) e Inglaterra (26-17). Ingleses y australianos tienen una cita el 3 de octubre de 2015 en Twickenham, en la primera fase del Mundial, ya que ambos comparten el duro grupo A junto a Gales, Fiji y Uruguay.

De Inglaterra ya hemos comentado que se acerca a los más grandes pero no llega. Stuart Lancaster tiene menos de doce meses para pulir su equipo y tratar de repetir la gloria de 1999. Antes le espera un complicado Seis Naciones, con salidas a Gales e Irlanda.

Francia sigue instalada en su montaña rusa, comenzando ya desde la misma convocatoria. Philippe Saint-André incluyó en su lista al medio melé Rory Kockott (Castres) y al zaguero Scott Spedding (Aviron), sudafricanos pero seleccionables debido a la norma que permite jugar con un país con la condición de llevar tres años residiendo en él y no haber jugado anteriormente con otra selección.

La decisión del técnico levantó una polvareda entre quienes piensan que esas posiciones pueden y deben cubrirse con jugadores franceses, sin «fichajes».

Debut estelar y castigo

La victoria ante Fiji (40-15) desvió las miradas hacia otro nombre, el del vasco Teddy Thomas, natural de Biarritz y con raíces en Mali. El ala criado en Agilera, que fichó por el Racing Metro París tras el descenso de los rojiblancos, debutó a sus 21 años anotando tres ensayos. Una semana más tarde, sumaba el cuarto en la victoria contra Australia (29-26).

Los del gallo ya tenían un nuevo héroe, pero fue apartado de la convocatoria ante Argentina tras saltarse una sesión de vídeo. «En el equipo de Francia hay unas reglas que todos deben respetar. Teddy, a quien todos queremos mucho, lo ha olvidado. Estoy seguro de que esto le hará crecer», manifestó Saint-André.

Y en estas llegó al encuentro ante Los Pumas, quienes a base de drops -anotaron cuatro- y de dejarse la piel en defensa sumaron un histórico triunfo en París (13-18) y sumieron otra vez en un mar de dudas a la Francia ovalada. Vuelta a empezar.

Thomas no ha sido el único labortano en debutar con la camiseta azul. También lo ha hecho el tercera línea del Aviron Charles Ollivon (21 años, 1,99 y 113 kilos), natural de Senpere, que hizo sus pinitos en la pelota mano e hincha declarado de la Real Sociedad, de la que ha sido abonado.

Finalizamos con Argentina y Escocia. Los primeros crecen desde el juego y cosechan de vez en cuando resultados esperanzadores mientras van dando minutos a una nueva hornada. Mucho futuro de la mano de Daniel Hourcade. Los segundos habían tocado fondo pero vuelven a dar señales de vida desde la llegada al banquillo del neozelandés Vern Cotter, ex de Clermont.