Juan Martínez de Irujo terminó muy satisfecho tras su primera toma de contacto con el Bizkaia de cara a la final del próximo día 14. El pelotari de Ibero realizó una sesión de aproximadamente una hora junto a Aritz Lasa y Gorka, bajo la atenta mirada de Jokin Etxaniz.

Según explicó el de Ibero, desde que se enfrentó a Ezkurdia el domingo en Eibar no había vuelto al frontón y el principal propósito del entrenamiento de ayer radicó en trabajar el resto y la elección del de Urretxu como sparring estuvo en sus buenas aptitudes en el saque-remate, una de las mayores virtudes de su rival en la final.

En los partidos ante Ezkurdia y Saralegi el de Goizueta hizo daño con el saque, pero Irujo no le teme en especial. «Es una pelota que ha cambiado un poco, es difícil de restar, porque viene dando vueltas, es un cuero diferente y por eso parece que la pelota va más rápida».