Cómo cambian las cosas de un día para otro. Valencia Basket y Laboral Kutxa Baskonia se enfrentan este mediodía en el primero de dos duelos seguidos que servirán para determinar el futuro de los dos clubes de cara al Top 16 y la Copa.

Los últimos resultados de la Euroliga dejan a los gasteiztarras una libertad de acción envidiable, de forma que un triunfo de los de Ibon Navarro el próximo viernes podría clasificarlos de cara a la segunda fase europea y eliminar a los taronja. Por otro lado, si el Baskonia cae este mediodía en La Fonteta, vería peligrar muy mucho la plaza copera, ya que se quedaría con cuatro victorias, a dos triunfos de la séptima posición -Gran Canaria, como anfitrión, está clasificado, a pesar de sufrir parecidas penurias clasificatorias que el Baskonia- a falta de siete jornadas para terminar una primera vuelta muy tortuosa.

Remolinos en el Turia

Lo comido por lo servido, podría pensar Velimir Perasovic. El designado como «Técnico del Año» por la Asociación de Entrenadores está cerca de la destitución en las turbulentas aguas del Turia a cuenta de su errática andadura continental.

La derrota en casa frente al Estrella Roja lo ha dejado sin margen de error en la Euroliga, y como al Baskonia le dé este mediodía por ganar en La Fonteta, se meterá sin comerlo ni beberlo en el follón por la clasificación de Copa. Teniendo en cuenta que debe lidiar con las ausencias por lesión de Lishchuk y Van Rossom, y que jugadores como Aguilar y Rafa Martínez andan bajo mínimos, un nuevo tropiezo en casa es lo último que necesita Perasovic.

En el seno baskonista al fin se respira algo de calma, fruto del triunfo ante Galatasaray. Y Valencia parece el lugar perfecto para dar continuidad a la racha.