Iker Armentia
eldiario.es, 2014/12/10
HEMEROTEKA

Las torturas de la CIA en versión española

Esta semana se ha vuelto a repetir ese fenómeno tan nuestro por el que hemos denunciado con especial indignación las torturas en el extranjero -las torturas de la CIA- mientras mantenemos una actitud mucho más «prudente» respecto a las torturas que se producen dentro de nuestras fronteras.

La doble vara para medir lo que ocurre en el extranjero y en España no es algo nuevo y alcanza a la opinión pública, las instituciones y las portadas de la mayoría de los periódicos: resaltamos que el Senado de EEUU publique las miserias de su país al tiempo que seguimos aferrados a una ficción que niega las torturas en España (...).

No se trata de alabar a los Estados Unidos (...) pero en España las principales instituciones del Estado nunca han abierto un proceso de investigación como el que ha emprendido el Senado estadounidense. (...) Si repasamos las técnicas utilizadas por los agentes estadounidenses, veremos que son muy parecidas a algunas de las que decenas y decenas de personas han denunciado en España (...).

La privación del sueño, las palizas, las amenazas a familiares y las amenazas sexuales, en algunos casos con violaciones consumadas, son relatos comunes que se pueden escuchar a los dos lados del charco. El waterboarding (...) al que tanto se alude en las informaciones de estos días es lo que por aquí llamamos «la bañera», una técnica que según los últimos informes independientes que han investigado casos de torturas, se utiliza ahora más como amenaza que como tortura efectiva, pero que, atendiendo a las denuncias, ha sido sustituida por «la bolsa». (...)

«En España la tortura sigue siendo un problema y el problema es que no se reconoce como problema», dice el director de Amnistía Internacional, Esteban Beltrán. Los hechos lo corroboran. La tortura no es sistemática pero no se toman las medidas suficientes para prevenirla e investigarla. (...)