Joseba ITURRIA
El derbi evidenció los problemas para alcanzar una regularidad en el juego

Segundas partes que no son buenas

Los blanquiazules han encajado diez de los últimos once goles tras el descanso y ese dato refleja la tendencia negativa que trasmiten en los partidos. Iñigo Martínez: «No creo que es un tema físico, sino que las líneas se parten mucho y no manejamos las situaciones».

El derbi del domingo contra el Athletic reflejó lo que ha sido habitual en la Real a lo largo de toda la temporada e incluso desde el final de la pasada. La tendencia de un equipo que va de más a menos en el transcurso de los partidos sin alcanzar el nivel de regularidad deseado.

Esas sensaciones de inercia negativa que ha trasmitido el equipo blanquiazul en los últimos partidos ante Villarreal y Athletic las confirman los datos. La Real ha encajado diez de los últimos once goles en las segundas partes y ocho en los veinte minutos finales de los partidos.

De los veinte últimos recibidos la pasada temporada seis fueron en la primera parte y catorce en la segunda. Desde que ha venido David Moyes se ha insistido en cuestiones físicas, de intensidad..., pero ayer Iñigo Martínez venía a descartar que el físico sea el aspecto que explique la trayectoria descendente de la Real en los partidos.

Preguntado por esta cuestión, Iñigo Martínez señalaba que «las primeras partes empezamos fuertes y en las segundas nos cuesta. No creo que es un tema físico, sino que las líneas se parten mucho y no sabemos aguantar bien los momentos y manejar las situaciones. En el derbi también bajamos y a partir de ahí el Athletic fue a más a medida que iba pasando el tiempo hasta que con la expulsión se metieron atrás».

Problemas en defensa y ataque

Más que una cuestión física, la Real acusa durante todo el año 2014 unos problemas en defensa y ataque que se repiten. Es un equipo pensado para tener el balón y tras la marcha de Illarra y Griezmann y la no consolidación de Rubén Pardo en el once el equipo ha perdido el control de la posesión y de los partidos.

Esa tendencia incluso se ha agudizado tras el cambio de entrenador al pasar a jugar con un 4-4-2 con Markel y Granero de pivotes, lo que ha provocado que la Real abuse del juego directo con una búsqueda constante de la cabeza de Xabi Prieto y una dependencia absoluta de Carlos Vela, único jugador que ha marcado gol en los cinco partidos con Moyes en el banquillo.

El problema de la Real es que no tiene el balón ni acierto en las ocasiones que genera a pesar de presentar equipos con muchos jugadores ofensivos, como sucedió en Villarreal, porque tienen menos calidad de la que se les supone. Y con esos futbolistas ofensivos la Real tiene problemas en defensa porque solo Markel y, en menor medida, Granero aportan en la labor de recuperación. David Zurutuza, que debería ser clave, solo ha jugado a un gran nivel el partido contra el Real Madrid y no ha vuelto a dar su rendimiento.

A los blanquiazules les cuesta recuperar el balón en posiciones avanzadas y cuando intentan presionar no mantienen esa intensidad durante muchos minutos porque no son jugadores para jugar sin balón. Por eso el equipo va de más a menos en los partidos y solo en el jugado contra el Elche, en el que Vela marcó tres goles en 53 minutos, y en dos duelos especiales de motivación ante Atlético y Real Madrid la Real logró sus tres victorias en quince jornadas.

Falta de acierto para sentenciar

A la Real también le ha faltado acierto para sentenciar partidos como los jugados ante Almería, Valencia o Athletic en casa, con primeras partes con ocasiones suficientes para dejar encarriladas las victorias.

Así Iñigo Martínez señalaba ayer que la clave del derbi «fue no meter más en la primera parte. Ellos sabemos el nivel que tienen y en cualquier momento son capaces de hacer gol y con gente como Aduriz hacen daño y se vio». La oportunidad más clara para sentenciar la tuvo el central de Ondarroa: «Una ocasión clarísima que muy pocas veces fallo de cabeza. Ese gol hubiera cambiado mucho el partido. Seguimos intentándolo, no llegó nuestro gol y el suyo nos dolió porque veíamos que el partido lo teníamos».

Ante la vuelta copera de mañana en Anoeta mostró «todo el respeto al Oviedo. No hay que confiarse con ningún equipo porque eso nos ha pasado factura, llevamos años que nos ganan equipos inferiores y hay que aprovechar las oportunidades».

Granero y Carlos Martínez se suman a la lista de bajas

Lo peor del encuentro con el Athletic para la Real fue que aumentó la lista de bajas al sumarse Granero y Carlos Martínez a una enfermería en la que siguen Agirretxe, Zaldua, Elustondo y Mikel González. Ninguno de los seis podrá jugar mañana ante el Oviedo en Anoeta (22:00) y la duda está en saber si alguno se recupera para jugar en el campo del Levante. El único con opciones de jugar el sábado es Carlos Martínez, con una «sobrecarga en la musculatura aproximadora del muslo derecho». Granero será baja durante varias semanas al sufrir «una torsión traumática en tobillo izquierdo que ha provocado un esguince de grado II». El parte médico no incluyó a Xabi Prieto, que también acabó tocado el derbi.

Las seis bajas llevaron a Moyes a llamar a jugadores del filial para poder realizar el entrenamiento de ayer. Junto a los que no fueron titulares el domingo se ejercitaron Bardaji, Héctor Hernández, Callens, Aritz Elustondo, Alain Oyarzun, Pablo Hervías, Alejandro Sanz e Iker Hernández. Algunos de ellos entrarán en la convocatoria que dará Moyes tras el entrenamiento que dirigirá esta tarde a puerta cerrada en Zubieta. Lo normal es que tras el empate sin goles de la ida Moyes presente un once con más titulares. Mañana solo se vestirán dieciséis jugadores al enfrentarse a un rival de Segunda B. En la ida Moyes desplazó a cinco jóvenes del filial.

Al margen de los entrenamientos, varios jugadores acudieron ayer a la Policlínica y visitarán hoy al Hospital de Gipuzkoa para repartir juguetes a pacientes hospitalizados. Joseba ITURRIA