Arnaitz GORRITI
Laboral Kutxa Baskonia

La «maldición del segundo base» que acompaña a Heurtel

Rochestie, Cabezas, Cook, Hodge, Poeta, Renfroe y Doron Perkins han salido por la puerta falsa de Gasteiz, siempre a la sombra del crecimiento del de Beziers.

«Thomas no tiene que dar un paso adelante; tiene que dar cinco pasos», declaraba Dusko Ivanovic en referencia a Heurtel hacia el final de la campaña 2011/12. Con Pablo Prigioni de titular, el base de Beziers jugaba 15 minutos para promediar cuatro puntos y dos asistencias. Aquel verano de 2012, hasta que Prigioni se marchó a los Knicks, Heurtel estuvo pretendido para irse cedido a Fuenlabrada, Gran Canaria o Baloncesto Sevilla. Pero la marcha del argentino cambió el destino del francés.

El de Heurtel y el de los siguientes bases suplentes que tuvo alrededor, azotados por una suerte de «maldición» según la cual nadie se ha podido asentar como relevo. Cabezas, Rochestie, Omar Cook, Walter Hodge, Poeta, Alex Renfroe y Doron Perkins -con permiso de Van Oostrum-, han formado parte de la plantilla gasteiztarra, pero ninguno ha cuajado con solvencia como recambio de Heurtel. Ahora, se decide si Heurtel se va a Turquía -la web Eurohoops.net volvía a confirmar su inminente salida a Efes, pese a las negativas de Kerejeta- y si Mike James será afortunado o «maldito».

Triunfador al salir

La incapacidad de triunfar con Laboral Kutxa Baskonia de buena parte de estos bases ha contrastado con su buen hacer lejos de Gasteiz, sobre todo en los casos de Rochestie y Hodge.

Procedente del Le Mans francés y con la nacionalidad montenegrina en ristre, Taylor Rochestie llegaba -junto a Cabezas- con la idea de ser el base titular, mientras se buscaba una salida a Heurtel. Pero lo que salió por la puerta falsa fue la temporada. Fue el año de la destitución de Ivanovic y el despido de Cabezas -acusado de filtrar «secretos de vestuario»- mientras Heurtel, a las órdenes de Zan Tabak, se convertía en una de las pocas buenas noticias por Gasteiz. De su mano amarraba Laboral Kutxa Baskonia la clasificación al Top 16 mientras que, entre lesiones y falta de continuidad, Rochestie se diluía.

En el 82-45 padecido por el Baskonia en Kaunas, la presión del Zalgiris acabó por ahogar a un Rochestie que en enero de 2013 acabaría sustituido por Omar Cook, tras promediar 6 puntos y tres asistencias en 17 minutos en seis duelos de la ACB y 1,5 puntos en cuatro partidos de Euroliga. Cook tampoco cuajó, mientras que Rochestie volvió a encontrarse a sí mismo en el Nizhny Novgorod. En la pasada Eurocup promedió 14,3 puntos, mientras que esta Euroliga ha explotado con 20 puntos y 5,6 asistencias de promedio.

Enganchando a la «fanaticada»

Walter Hodge no enganchó con el estilo de Sergio Scariolo. Llegó a Gasteiz del Stelmet Zielona Gora con 17,8 puntos y 4,5 asistencias en la Liga polaca, y 21,1 puntos y 5,6 asistencias en la Eurocup de la campaña 2012/13.

«Soy un base bien fogoso que creo que va a conectar con la `fanaticada'», declaraba un Hodge que acabaría la pasada campaña en el Capitanes de Arecibo de su Puerto Rico natal: promedió 6,5 puntos y 2,2 asistencias. Scariolo prefirió a Poeta y a Renfroe, que tampoco lo mejoraron.

El boricua se fue a San Petersburgo y en el Zenit se está saliendo: 15,4 puntos, 6,6 asistencias y 1,7 robos en la Liga y 18 puntos y 6,4 asistencias en la Eurocup, para delirio de la «fanaticada» rusa.

Mike James puede poner su perilla a remojar. Por si acaso.