Desde que los Grizzlies eliminasen a San Antonio en los play offs de 2011, los «ositos» no sabían lo que era ganar en la cancha de los Spurs. En la última jornada de la NBA, y después de tres prórrogas, Memphis rompía esta tendencia al derrotar a los vigentes campeones por 116-117.

Con 21 puntos y 21 rebotes, Zach Randolph se erigió en el héroe de los de Tennessee, ya que anotaba las tres últimas canastas de su equipo. Pero hasta llegar al final, primero el partido debió superar multitud de avatares. En un principio, los Grizzlies desperdiciaron hasta 23 puntos de renta y cerquísima estuvieron de perder. En un final lleno de triples sobre la bocina, Danny Green -25 puntos- anotaba el que parecía el 92-89 definitivo. Pero Marc Gasol, a tablero, clavó el triple del primer empate. El de Sant Boi, autor de 26 tantos y 9 rechaces, anotó también la canasta que llevaba al segundo tiempo extra, con empate a 102.

La tercera prórroga llegaba tras un canastón de Duncan -23 puntos y 16 rebotes-, sumando la igualada a 111, después de que un triple de Courtney Lee a 2,5 segundos pareciera el decisivo. Con 116-117, Ginóbili tuvo el triple de la victoria. Bien defendido por Gasol, «Manudo» erró el tiro.

El resto de partidos quedó opacado, salvo la paliza que recibían los Cavs en su cancha, 98-127, ante Atlanta. El entrenador de Cleveland, David Blatt pidió «disculpas» a sus seguidores.