Mikel INSAUSTI
Zinema kritikaria
CRíTICA: «No confíes en nadie»

Nicole Kidman se mira al espejo y no se reconoce

El segundo largometraje de Rowan Joffé, hijo de Roland Joffé, no mejora su contribución familiar al cine inglés. «No confíes en nadie» es un thriller de suspense psicológico bastante vacío, que solo pretende mantener entretenido al público durante hora y media de la misma manera que lo pueda hacer un crucigrama, no necesariamente de los más complicados. Pero hay que terminar de resolverlo, aunque ya desde el principio sea fácil intuir por dónde van a ir las respuestas.

Las sorpresas y los giros inesperados no llegan, así que es cuestión más bien de comprobar cómo se descubre el pastel y se atrapa al presunto culpable. Ese sería el termino exacto, el de la presunta culpabilidad que hay que demostrar, al igual que en los procesos legales. Si todo resulta muy metódico es debido a que no hay implicación posible con la pesadilla que vive la protagonista, una vez más por la falta de empatía que desprende la actriz australiana Nicole Kidman. Al menos su escasa expresividad encaja esta vez en la trama argumental, ya que encarna a una mujer amnésica que al despertarse cada mañana no se reconoce ante el espejo. El psicoanalista que la trata le diagnóstica una amnesia psicogénica atípica, que suena muy bien pero no deja de ser una goma de mascar que Joffé hijo estira a capricho, según le conviene. La película nunca profundiza, ni tampoco lo pretende, en los mecanismos de la memoria, y toma prestados de «Memento» elementos accesorios: las fotos, las grabaciones en video o los post-it que ayudan a recordar.

Sin embargo, y tal como avanza el título de la versión doblada, la intriga remite más que a la película de Christopher Nolan al clásico del teatro inglés «Luz de gas», que en Hollywood convirtió en un clásico cinematográfico el gran George Cukor. No hay que olvidar que en su época aquella obra avanzó o denunció el maltrato psicológico a la mujer, pero en «No confíes en nadie» se vuelve hacia atrás con un desenlace moralista que habla de la necesidad de recuperar a la familia tradicional, una vez pagado el precio por las infidelidades del pasado.