Amaia U. LASAGABASTER
Entrevista
Jaime JIMÉNEZ
JUGADOR DEL EIBAR

«Un profesional tiene que demostrar serlo cuando juega y cuando no»

No todo fueron malas noticias para el Eibar en el derbi. Tras seis meses de espera, Jaime Jiménez debutó en la portería azulgrana y lo hizo con una actuación destacada, hasta el punto de convertirse en el futbolista más destacado de su equipo. Quiere mantener su plaza en el once, aunque asegura que cumplirá el papel que le corresponda, ya sea en el césped, el banquillo o la grada.

Con más de tres lustros bajo palos a sus espaldas, Jaime Jiménez llegó a Eibar el pasado verano. Experiencia, también en Primera, y calidad para competir con Xabi, uno de los grandes artífices de los dos ascensos. El guardameta manchego tuvo que conformarse de inicio con alternar con Jon Irazusta en el banquillo pero el pasado domingo debutaba por fin de manera oficial. Lo hizo, además, con una gran actuación.

No podemos hablar de un día redondo porque acabó con derrota pero sí de un día señalado.

Lo dejaremos en agridulce. Y casi diría que más agrio porque cuando pierdo lo paso bastante mal. Siempre quiero ganar, aunque también asumo que es parte de mi profesión, que puedes ganar, empatar o perder. Pero no me gusta y prefiero fallar o pasar desapercibido y que el equipo gane, que hacer las cosas bien y que el equipo pierda.

Regusto final al margen, sí era un día muy esperado por usted.

Claro, todos los jugadores queremos ayudar al equipo desde dentro del campo y todavía no había podido hacerlo. Tenía otra función, competir por el puesto, apoyar a la gente, hacer piña, ser compañero... Porque un profesional tiene que demostrar serlo cuando juega y cuando no. Siempre tienes que intentar jugar pero siempre tienes que estar contento con el papel que te corresponde y satisfecho por cómo lo asumes y cumples.

¿Ese papel ha tenido que ir asumiéndolo con el tiempo? ¿O cuándo llegó ya preveía que Xabi, indiscutible en el bloque de los ascensos, sería titular?

Lo que ha hecho el Eibar en los últimos años es grandioso. Garitano ha sabido sacar lo mejor de ese grupo y es normal que se empiece la temporada con ese mismo grupo y se le dé confianza. Yo tengo una amplia trayectoria en el fútbol, he militado en todas las categorías, he conseguido Zamoras en todas menos en Primera, pero eso no vale de nada cuando empieza la temporada, ni siquiera el lunes cuando empiezas a preparar el partido. En fútbol todo lo que es anterior a hoy, ya no sirve. Vale el presente. En lo que tienes que pensar es en el trabajo y en ayudar al equipo. Lo importante es el equipo, no un futbolista en particular, algo que además está muy instalado en este club.

En su puesto debe ser más complicado asumir esa suplencia inicial. Uno sabe que salvo lesión o sanción del titular el relevo es muy complicado.

El puesto de portero requiere estar hecho de otra pasta, sabemos que hay menos opciones de cambio. Aunque se asuma, también es duro. Mentalmente soy una persona fuerte pero tienes altibajos, quizá a veces estás más desilusionado. Aunque soy de los que tiene muy claro que lo importante es el grupo, y no que juegue uno u otro.

Supongo que uno de los momentos más complicados llegó en diciembre. Se lesionó justo antes de la Copa, que abría una puerta clara a la titularidad.

Bueno, las cosas pasan como pasan. Claro que es difícil. Cuando el futbolista se lesiona, ve que no juega y ni siquiera puede competir por el puesto, es normal que se desanime un poco. Pero soy fuerte mentalmente, confío en mí y en mis posibilidades. Y en que puedo ayudar igualmente al equipo, en la forma que decida el entrenador. Me toque o no jugar, me vacío por y para mi equipo.

El pasado domingo pudo hacerlo desde el césped. ¿Le sorprendió la titularidad?

Entreno todos los días para intentar convencer al entrenador de que puedo ser válido en su esquema. Cuando me ví en el once titular, me mentalicé y me preparé para intentar hacerlo lo mejor posible, aunque no es fácil salir sin ritmo de juego, sin minutos... Parece que eso no afecta al portero pero también se nota, por mucho que trabajes el entrenamiento no es igual que un partido.

Aún así lo hizo bien.

Por suerte me salieron bien las cosas. Pero con la derrota es difícil pensar en ello. En cualquier caso, ni lo uno, ni lo otro valen ya de nada. Esta semana empezamos otra vez de cero, a levantarnos, mentalizarnos y trabajar para sumar los tres puntos del viernes, sabiendo que este es un gran equipo.

En las últimas semanas no está dando resultado. ¿Qué pasa?

Que atravesamos una mala racha, como les pasa a todos los equipos. Llevo 16 años en esto y ya he vivido estas experiencias, no pasa nada, hay que saber que se puede remontar. A nosotros nos pasó en el Elche, esta temporada le ha pasado al Celta y mira dónde está ahora... Piensa qué diferente sería si hubiésemos perdido los seis primeros y ahora hubiésemos llegado a los 27 puntos. Lo veríamos todo de color rosa pero la situación sería la misma, tendríamos los mismos puntos y nos seguirían faltando los mismos.

Y soy optimista. Miro a mis compañeros y veo a grandísimos profesionales, grandes trabajadores, honrados y humildes. Y con una gran capacidad. Lo llevo viendo desde dentro todo el año, como lo ví el año pasado desde fuera. Falta un buen resultado, para acabar con esa pequeña inquietud que puede haber, pero capacidad, trabajo y ganas hay de sobra.

Difícil imaginar un partido mejor que el del viernes para conseguir ese buen resultado.

Sí. Pero porque es el próximo. Ni nos salvamos por ganarlo ni descendemos por perderlo, no hay que meter una presión que no existe. Si ganamos, estaremos muy contentos porque además le meteremos tres puntos más a un rival directo pero el lunes siguiente será igual pase lo que pase. Empezar de cero, trabajar y a intentar ganar. Sin pensar en lo que ha pasado ni en lo que pasará un mes más tarde. Y así todas las semanas hasta que acabe la Liga.

¿Se ve en la portería otra vez?

Yo siempre acato y respeto las decisiones del entrenador. Uno se siente mucho más contento cuando puede ayudar al equipo desde el verde porque lo que le gusta es competir y jugar partidos. Pero, al margen de quién juegue, sobre todo estaré contento si ganamos.