David Moyes confirmó ayer una información publicada por «El Confidencial», que aseguró que en una reunión con su plantilla trasmitió que «el que me entere que filtra a la prensa se va a la calle». El escocés está muy molesto porque, a pesar de sus intentos de ocultar toda la información al rival, sus alineaciones son publicadas en el DV. Es consciente de que hay uno, o más, dentro del primer equipo, jugadores o miembros del staff, que pasan esa información y quiere cortar con las filtraciones.

Moyes dijo que «el equipo está en los periódicos por alguna razón cuando nosotros nunca tenemos la alineación del rival. Que nuestros rivales puedan tener mi alineación no creo que sea lo más correcto». Para atajar esa información en una charla con todos los integrantes del primer equipo dijo que cuando se enterara de que alguien filtra la información sería expulsado del club e inmediatamente eso salió del vestuario y se publicó.

Es el entrenador de la Liga que más importancia da a ocultar información a los rivales, el único que no hace pública la convocatoria de jugadores que viajan hasta hora y media antes del partido ni el estado físico de sus jugadores. Su ocultismo ha llevado a que se han dejado de dar las convocatorias del filial en las últimas tres semanas para no dar pistas sobre las bajas y el club ya no mandará la hoja de ruta para evitar que se pueda ir al aeropuerto o al hotel a verlos.

Unas medidas absurdas porque si el equipo rival tiene interés en conocerlos puede mandar a una persona al aeropuerto o al hotel de concentración y solo consigue que los periodistas que siguen a la Real estén enfadados con esa desinformación.

«Lo mejor para el equipo»

Sobre eso se le preguntó en el inicio de su rueda de prensa de ayer y respondió que «no es lo mejor para los medios, pero lo hago porque creo que es lo mejor para el equipo. La semana pasada tuvimos muchos lesionados y no quería dar pistas al Valencia de mi once. En el futuro pasará y es mejor que os acostumbréis los periodistas».

Han ido fotógrafos al aeropuerto de Hondarribia a sacar información o un periodista del MD fue detectado en una ikastola cercana desde la que seguía el jueves el entrenamiento a puerta cerrada y conminado a marcharse. El periodista señaló que veía la sesión como un seguidor y publicó en su periódico deportivo que se había expulsado a un aficionado, algo que tampoco ha sentado bien en la Real.

Los periodistas defendemos que así se oculta la información a los aficionados y Moyes respondía que «estoy contento de que el público venga a ver los partidos y los entrenamientos, pero cuando se acerca el fin de semana y preparo el equipo lo hago a puerta cerrada y todos los aficionados lo entienden. Los periodistas se quejan, pero ningún aficionado me ha dicho que eso es un problema».