Juan Carlos ELORZA
BALONMANO División de Honor femenina

Una Liga de nueve partidos

La visita al Alcobendas el próximo sábado marcará el inicio del tramo más complicado de la temporada.

Nueve partidos. Cuatro en casa y cinco fuera. Es lo que le queda a Bera Bera para tratar de revalidar por tercera vez consecutiva el título de Liga. De momento con Tati Garmendia en el banquillo, a la espera de resolver la llegada de Montse Puche. Desde el punto de vista de los resultados, el acierto de la arriesgada medida tomada por el club donostiarra al destituir a Aitor Etxaburu a falta de 10 jornadas se podrá valorar cuando todo acabe, pero Garmendia desligaba la decisión de los resultados.

La valoración ofrecida desde el club de que no veía al equipo en las mejores condiciones para afrontar este difícil tramo final, y las pautas que se intuyeron en el partido del sábado, invitan a pensar en un juego más «libre» y menos «táctico» en las últimas jornadas, en la línea del que se había practicado en las dos últimas temporadas.

Los números eran casi idénticos a los de la Liga anterior, y ahí no se pueden encontrar explicaciones. En la jornada 16 Bera Bera sumaba 28 puntos hace un año, y 29 este; 444 goles a favor entonces, y 450 ahora; 327 en contra la Liga pasada, 319 en la actual... Pero con estadísticas similares las sensaciones percibidas por la directiva del club eran diferentes, lo suficientemente importantes como para plantearse el cambio. Está entre sus atribuciones, y la ejercieron.

Lo que queda por delante es lo importante ahora y, a la espera de comprobar el estado físico de Zugarrondo y Elorza, que sufrieron sendos percances físicos ante el Castelldefels, el Alcobendas ocupa toda la atención.

Las madrileñas han pillado la racha buena y ya tienen a tiro la cuarta plaza. Su principio de año no fue bueno, con tres puntos de diez posibles y derrotas inesperadas en casa ante Valencia y en Málaga, pero el empate con el At. Guardés, dos buenos partidos ante Rocasa (derrota en la Copa, pero victoria después en la Liga) y el triunfo del sábado en Barakaldo han reactivado a un buen equipo, en el que hasta su portera mete goles.

Es una anécdota, pero Carrera es la máxima goleadora entre las guardametas de la Liga. El sábado le metía un gol a Zuazo, el tercero en su cuenta, tras los que ya consiguió ante Bera Bera y Granollers. Cristina González (Cleba) lleva dos, y Guerra (Aula Cultural), Trigueros (Elche) y Lladró (Castelldefels) uno cada una. Y todas, menos Guerra, le han marcado al Granollers.

Hablando de goles, es marzo y Bera Bera acudió puntual a su cita con su gol 20.000 en competición oficial desde que llegó a la máxima categoría (16.130 en Liga, 2.339 en Europa, 1.397 en Copa y 156 en Supercopa, un total de 20.022 ya). De todos los goles «milenarios» solo cuatro se han conseguido en el mes de marzo, pero han sido los cuatro últimos: el 16.000 ante Cleba León en Bidebieta, como el 17.000 (Mar Sagunto, obra de Libe Altuna) y el 18.000 (At. Guardés, Eli Pinedo). El 19.000 lo marcó Elorza el 7 de marzo de 2014 en Córdoba, y exactamente un año después, el sábado pasado, Maitane Etxeberria hacía el 20.000 ante el Castelldefels, el que significaba el 15-7.

En el plano individual cabe resaltar la irrupción de Oihane Gil esta temporada. Alternando las posiciones de central y extremo izquierdo, ha marcado ya casi tantos goles como en las tres campañas anteriores en la máxima categoría (8 en la de su debut en la elite, la 2008-09, 51 en la 2012-13 y 34 la pasada Liga). En esta lleva 83, solo superada por los 100 de Hernández en su equipo, y el sábado le marcó 11 al Alcobendas (dos jornadas antes le hizo 1o al Porriño), igualando los 11 de Luján (Rocasa) y de Gil de la Vega (Castelldefels). Con los 10 de Caño (Cleba) y Segura (Valencia), ha sido la jornada con más jugadoras marcando 10 o más goles en un partido.

Y en el plano negativo Lorena Ramírez, que no pudo jugar el sábado tras lesionarse una rodilla en un entrenamiento. La portera catalana se someterá a una resonancia esta semana para conocer el alcance de la lesión.