Los grandes de la moda de París dictaban los gustos y tendencias en el vestir de la elite acaudalada de Europa y el mundo occidental desarrollado ya desde el siglo XVII.

Los diseños de Balenciaga, Balmain, Dior, Saint Laurent, Lanvin, Givenchy, Schiaparelli y Cardin... conviven a partir de hoy con la obra pictórica expuesta en la pinacoteca.

La exposición «Los años 50. La moda en Francia (1947-1957) reúne 110 vestidos de los grandes nombres de la moda, así como numerosos complementos, como tocados, zapatos, joyas, guantes, medias, bañadores y ropa íntima femenina diseñada por los propios modistos o realizadas para ser lucidas por sus modelos. El acto de presentación de ayer contó con la presencia de los comisarios Olivier Saillard y Miren Arzalluz. Esta última, experta en historia del traje y de la moda, ha ejercido como comisaria asociada en la muestra.

Para la muestra, el Palacio Galliera ha seleccionado algunas de las piezas más exquisitas de su colección propia, como son el conjunto de vestido y chaqueta «Bernique», de Dior; el vestido de verano «Hermeselle», de Hermes; el traje chaqueta de día «Número 28», de Balenciaga; el «Esperanto», de Carven; y el traje de noche «Antonia», de Pierre Balmain.

La muestra se ha realizado con las obras aportadas por el Palacio Galliera-Musée de la Mode de La ville de París, que la produjo y presentó el pasado otoño en la capital francesa, y cuenta con el patrocinio económico del departamento foral de Promoción Económica.

La originalidad de la exposición de Bilbo reside en que las prendas y complementos se presentan al espectador en las salas de arte clásico de la pinacoteca bilbaina rodeadas de obras de arte de la antigüedad.

Atmófera especial

Ello contribuye a crear una atmósfera muy peculiar, al poder el visitante contrastar los cuadros de pintores flamencos, del Renacimiento italiano y del Barroco español, entre otros, con los modelos creados por los grandes nombres de la moda parisina del pasado siglo.

La exposición se distribuye, de forma cronológica, por distintas salas de la citada sección de arte clásico, comenzando por los vestidos de día confeccionados por los distintos diseñadores en 1947-48.

El que recibe a los visitantes es un conjunto de falda y chaqueta blanco y negro de Dior, confeccionado en 1947.

Posteriormente, van apareciendo los vestidos de día y tarde, tanto de las colecciones de primavera-verano como de las de otoño-invierno de las distintas temporadas, junto a cuadros de grandes maestros de la pintura flamenca y de sus talleres.

La muestra prosigue con una selección de abrigos y continúa con los trajes de cóctel, como el «Aurore» de 1958 de Ives Saint Laurent para Dior, hasta desembocar en las verdaderas estrellas de la alta costura: los trajes de noche y de fiesta, en los que los modistos parisinos volcaron toda su creatividad.

Aquí el visitante se puede recrear contemplando creaciones como el «Premiére soirée», de Dior, de la temporada 1955-56; el citado «Antonia», de Pierre Balmain, de 1954; y un traje de baile de Jaques Fath, realizado en tul, muselina, satén de seda, hilo metálico y perlas de vidrio.

La muestra, segunda que el museo bilbaino de arte clásico y contemporáneo dedica a los grandes creadores de la moda, ya que la primera estuvo dedicada al guipuzcoano Balenciaga con motivo de la creación en Getaria del museo dedicado a su obra, permanecerá abierta hasta el 31 de agosto de este año.