El cortometraje “Heltzear”, del director Mikel Gurrea, pasará a la historia por ser el primero de su formato rodado íntegramente en euskera en proyectarse en el Festival de Venecia.

El título, producido por Irusoin –compañía responsable de filmes como “Loreak” y “La trinchera infinita”–, ha sido incluido en la sección Orizzonti de la 78ª edición del Festival internacional de cine de Venecia, que se celebrará del 1 al 11 de setiembre.

Se trata del cuarto trabajo como cortometrajista de Gurrea, que en la actualidad se encuentra rodando su primer largometraje, “Suro” y en cuya producción participan Irusoin, Lastor Media y Malmo pictures.

Según nos revela la sinopsis oficial de “Heltzear”, «la trama nos sitúa en el año 2000 con el conflicto vasco activo. Mientras escribe una carta a su hermano ausente, Sara una escaladora de 15 años, entrena para la ascensión más difícil de toda su vida».

Haizea Oses, Mikel Arruti y Oier de Santiago conforman el trío protagonista de este corto –rodado en diversos puntos de Donostia, Andoain y Dima– que, tras su paso por el certamen cinematográfico italiano, prolongará su ruta dentro del circuito de festivales internacionales.

Nacido en Donostia en 1985, Mikel Gurrea se licenció en la UPF de Barcelona y obtuvo un master en la London Film School. Sus cortometrajes han sido premiados en festivales como el Montreal World Film Festival y sus dramaturgias se han estrenado en el Queen Elizabeth Hall de Londres.

Con anterioridad a “Heltzean” rodó en formato corto propuestas como “Txoria” (2013), “Rojo en el agua” (2010), “Los gatos del tejado” (2009) y “Primo” (2008). Este verano y hasta el próximo 15 de agosto, Gurrea está llevando a cabo el rodaje del que será su primer largometraje, “Suro”.

Producido por la compañía vasca Irusoin y las catalanas Lastor Media y Malmo Pictures, en coproducción de TV3, “Suro” cuenta con el protagonismo de Vicky Luengo y Pol López, dos intérpetes muy conocidos en la escena catalana.

Según reveló el propio director, «“Suro” pivota sobre la tensión entre lo de dentro y el de fuera, entendida como la tensión entre locales y foráneos, pero sobre todo entendida como conflicto entre lo que pensamos y lo que finalmente hacemos; entre lo que proyectamos y lo que materializamos; en definitiva, entre lo que somos y lo que dejamos ver».

En su exposición el cineasta donostiarra explicó que «me interesa observar cómo mis personajes, Elena y Ivan, afrontan cuestiones que son comunes a toda mi generación: ¿Vivir en el medio rural o en la ciudad? ¿tener hijos o no tenerlos? ¿Dónde criarlos? ¿Trabajar para los demás o tener nuestro propio negocio? ¿Podemos escapar de una crisis tan personal como profesional? ¿Podemos ser autosuficientes, ecologistas, tolerantes, libres, diferentes a nuestros padres?».

La trama gira en torno a una pareja de urbanitas que deciden dejar la ciudad y trasladarse al bosque para reactivar la explotación de corcho que ella ha heredado. Cuando acogen un trabajador en situación irregular en su casa, la pareja pone a prueba su sentido de la solidaridad y tolerancia y descubren así hasta dónde están dispuestos a llegar para conseguir su sueño.