El pasado martes, al anunciar la fecha para la reunión de hoy de la mesa de partidos convocada por el lehendakari, el portavoz del Gobierno, Josu Erkoreka, aseguró que antes de la cita el Ejecutivo remitiría a los grupos «la documentación que sea imprescindible para trabajar conjuntamente». Añadió que una semana era tiempo suficiente para hacer los preparativos que pudieran favorecer acuerdos.
Lo que los partidos han recibido es un orden del día con ocho puntos. A saber: «1-Diagnóstico de la grave situación económica en Euskadi y en Europa. 2-Evolución del empleo, paro y recaudación en Euskadi. 3-Situación de recesión en Europa. 4-Bases para una reforma fiscal armonizada y consensuada. 5-Propuestas para la lucha contra el fraude fiscal. 6-Perspectivas de flexibilización del objetivo del déficit y plan extraordinario de reactivación económica y de empleo. 7-Políticas públicas y políticas sociales. 8-Reflexión conjunta sobre el modelo y la estructura institucional del País».
No hay más documentación ni propuestas del Gobierno para una cita que comenzará a las 17.30 en Lehendakaritza, sin acceso de los medios para tomar imágenes de grupo porque Urkullu dice que no quiere que se le acuse de «buscar la foto». Al encuentro acudirán dos representantes de cada formación.
Escepticismo general
Dada la trascendencia que el lehendakari ofreció inicialmente a esta convocatoria, que después ha ido devaluándose, los partidos de la oposición miran con escepticismo una reunión a la que se llega sin trabajo previo de «cocina».
La portavoz del principal grupo, Laura Mintegi, ya subrayó la pasada semana la necesidad de documentos y concreciones. Y la parlamentaria, Belén Arrondo, recordó ayer mismo que es preciso ir a un cambio de modelo, no a reproducirlo.
El secretario general del PSE, Patxi López, consideró muy amplió y genérico el orden del día, y destacó que será «muy difícil» llegar a acuerdos en una mesa con partidos con intereses y posiciones tan contrapuestas. «Si de verdad el lehendakari quiere hacer un camino para buscar entendimientos tiene que hacer más cocina y decir qué es lo que quiere», afirmó desde Madrid.
El PP, por su parte, teme que una reunión en estas condiciones sea «un nuevo paripé» del lehendakari. Iñaki Oyarzábal, secretario general del PP, habló de «escenificación de ese Urkullu que parece que quiere hacer que hace, pero finalmente no llega a tomar ninguna decisión ni plantea ningún tipo de alternativa».
El parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, pidió «liderazgo» al lehendakari, para tomar medidas inmediatas ante la gravísima situación económica. Dijo querer que de la reunión de hoy salga algún acuerdo concreto, aunque criticó que se haya propuesto un orden del día «extraordinariamente extenso».
El PNV anuncia una propuesta
El PNV anunció a media tarde de ayer que sus representantes, Andoni Ortuzar y Joseba Egibar, acudirán a la llamada del lehendakari con una propuesta de «medidas concretas de reforma tributaria y de lucha contra el fraude fiscal» que someterán a la consideración del resto de partidos.
Según la nota difundida por el propio partido, la propuesta contempla el cambio de tipos impositivos en varios impuestos y un plan de lucha contra el fraude fiscal que recoge «la comunicación de las bases de datos tributarias de las haciendas forales en tiempo real».
Habrá que ver cuál es la concreción real de este último apartado, puesto que hasta la fecha tanto la Diputación de Bizkaia como la de Araba se han opuesto a las peticiones realizadas en este sentido. La pasada semana la Diputación de Gipuzkoa les remitió una propuesta de convenio para este intercambio de información.
El conjunto de partidos anuncian que acuden a la reunión «con ánimo constructivo».

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