La consejera de Seguridad del Gobierno de Lakua, Estefanía Beltrán de Heredia, ha comparecido este miércoles ante la comisión de Seguridad del Parlamento de Gasteiz, a petición de EH Bildu y PP, para dar explicaciones sobre la muerte del joven Iñigo Cabacas, que falleció el 9 de abril de 2012 tras recibir un pelotazo lanzado por la Ertzaintza en una intervención en Bilbo.
El parlamentario de EH Bildu Julen Arzuaga ha insistido en la posibilidad de que exista «un cierre de filas» en la Ertzaintza ante este caso, recordando las palabras de los padres del joven, quienes reclamaron que se averigüe si existe «un pacto de silencio» en la Policía autonómica.
Durante su turno de intervención, la consejera ha negado que exista «un cierre de filas» en su Departamento o en la propia Ertzaintza para obstaculizar la investigación judicial sobre la muerte del joven. «El hecho de obstruir la acción de la Justicia es un delito», ha recordado.
Ha destacado que tanto su Departamento como la propia Policía autonómica «tienen el máximo interés en esclarecer los hechos». Por ello, ha mostrado su deseo de que los tribunales resuelvan el asunto «con la mayor celeridad posible».
Beltrán de Heredia ha reconocido que en la intervención policial «hubo algún error» pero, al igual que ha hecho cada vez que se ha referido a este asunto, ha precisado que es necesario esperar a que concluya la investigación judicial. A partir de ahí, ha insistido, «el Departamento de Seguridad aplicará todo el rigor disciplinario en función de las responsabilidades que establezca la Justicia».
«Hay que respetar los tiempos, hay que evitar las injerencias, no hay que hacer juicios paralelos, porque eso no nos ayuda», ha destacado.