
En estas dos semanas de campaña oficial los actos y llamamientos al voto se han intensificado en todas las localidades donde la efervescencia propia de las elecciones locales ha sido evidente. Sin embargo, en las ciudades y pueblos grandes se ha percibido un ambiente electoral algo más crispado, en particular donde la pelea por alcanzar las responsabilidades de gobierno está más reñida.
Es el caso, por ejemplo, de la capital labortana y de Biarritz. En las dos ciudades los dos veteranos alcaldes, Jean Grenet y Didier Borotra respectivamente, han dejado la puerta abierta al relevo ya que tras largos años como primeros ediles hace meses que decidieron no volver a presentarse.
En Baiona la contienda electoral está muy reñida entre el centrista Jean-René Etchegaray, que cuenta con el apoyo de la UMP además del de su propio partido (UDI), y Henri Etcheto (PS). Previsiblemente uno de los dos será el futuro alcalde pero ninguno alcanzará, salvo sorpresas, la mayoría absoluta necesaria para lograrlo en la primera vuelta, con lo que tendrán que volver a enfrentarse el próximo domingo aunando el mayor número de apoyos posibles del resto de listas. En ese sentido, según los sondeos, la candidatura encabezada por el abertzale Jean-Claude Iriart jugará un papel clave en la balanza electoral, por lo que será muy cortejada por ambas tendencias.
En Biarritz, la pugna entre izquierda y derecha no es tan abierta. Es probable que el sucesor de Borotra sea Max Brisson (UMP), pero Michel Veunac (centro-derecha) o incluso Guy Lafite (centro-izquierda) tienen posibilidades de ser el próximo alcalde biarrota. Eso sí, dado el gran número de candidaturas (ocho), el voto se dispersará mucho y se necesitará una segunda vuelta para saberlo. Biarritz es la única localidad vasca donde el FN está presente en los comicios (los sondeos le presuponen un 6% del voto).
Recuperar lo perdido
En Angelu el actual alcalde PS, Jean Espilondo, espera renovar su cargo pero el candidato respaldado por UMP y UDI, Claude Olive, le pisa los talones y, además, está ansioso por recuperar para la derecha las riendas de la ciudad que le fueron arrebatadas en los anteriores comicios.
Hendaia también estará en el punto de mira. Los hendaiarras tienen cinco opciones de voto pero la disputa por el gobierno de la ciudad se centra entre el actual alcalde Jean-Battite Sallaberry y quien lo fuera antes, Kotte Ezenarro (PS). Con todo, no habrá que perder de vista el apoyo que pueda obtener el escindido de la mayoría actual, Richard Beitia ni tampoco el de la candidatura de la izquierda abertzale encabezada por Iker Elizalde que también será clave para dirimir en quien recaerá el bastón de mando.
Abertzales
Precisamente los abertzales cuentan con bastantes opciones en localidades como Urruña y Uztaritze donde ya en 2008 demostraron contar con gran apoyo. En algunos pueblos (Hiriburu, Muskildi, Landibarre, Izura, Azkarate, Lukuze, Heleta, Amenduze, Arrosa o Jutsi) tienen muchas cartas para conseguir la alcaldía en esta primera vuelta.
En estos comicios los abertzales de izquierda han apostado fuerte por estar presentes con listas propias (Urruña, Hendaia, Sara, Ziburu, Angelu, Itsasu...) y en listas conjuntas en las que han integrado a candidatos de izquierda y ecologistas. Asimismo, hay muchos candidatos abertzales en las listas abiertas de los pueblos de menos de mil habitantes.

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