
Faustina Romeral Cervantes, de 90 años, y Teresa Álvarez Alonso, de 93, han sido las primeras víctimas del franquismo que han declarado en la Audiencia Nacional de Madrid, aunque por exhorto dentro del proceso que la jueza argentina lleva en su país en virtud al principio de justicia universal.
Lo han hecho ante Andreu y Servini y a petición de esta última, que investiga una querella por crímenes en la dictadura española y ha culminado en Madrid un recorrido por varios juzgados del Estado español, en el que ha interrogado a víctimas que, por su edad, no pueden desplazarse a Argentina a prestar declaración.
Tras comparecer ante los dos jueces y ante el fiscal argentino Ramiro González, Teresa Álvarez Alonso, cuyo padre, abuelo y dos hermanos fueron represaliados, ha lamentado a preguntas de los periodistas que «los culpables» de lo que le sucedió a su familia no podrán ser juzgados «porque han muerto todos», por lo que único que espera con este procedimiento «es la reparación».
El abogado argentino que lleva la querella, Carlos Slepoy, ha explicadoque con esta declaración las víctimas se acercan »cada vez más al momento del fin de la impunidad» en un país donde «las víctimas permanecen aún en las cunetas y en las fosas y no hay posibilidad de reparación».

Acusan a Lakua de acallar a una víctima en el acto de Gernika

‘La Revuelta’ astindu du Zetak-en ikuskizunak... eta Euskararen Nazioarteko Egunean

Desalojado el instituto de Martutene, el Ayuntamiento solo realoja a la mitad en La Sirena

Solicitan inhabilitación y prisión para los policías acusados de agredir a un menor en Gasteiz
