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Gure Esku Dago, una dinámica gestada en cada pueblo y barrio

El domingo decenas de miles de ciudadanos unirán sus manos entre Durango e Iruñea en torno a tres puntos básicos: «somos un pueblo, tenemos derecho a decidir, es el momento de la ciudadanía». El éxito de la dinámica parece evidente y el camino que emprende después de la cadena del domingo se antoja de vital importancia en la escena política vasca.

La cadena humana organizada por la dinámica Gure Esku Dago que unirá Durango e Iruñea será una de las mayores movilizaciones, si no la mayor, de la historia de Euskal Herria. Con 100.000 personas inscritas de antemano, la cifra podría crecer de manera considerable si atendemos a los datos parciales ya conocidos y al hecho de que los organizadores esperan que miles de personas acudirán a la cita sin realizar la inscripción previa.

900 autobuses llevarán a los participantes a sus puntos respectivos, la oferta de servicios existente en Euskal Herria no ha sido suficiente y los organizadores han tenido que optar por compañías de otros territorios, en varias comarcas como Goierri un mismo autobús deberá realizar varios viajes para poder trasladar a la gente, en tan solo una semana la cifra de inscritos casi se ha doblado y en decenas de localidades han cuadriplicado la cifra inicial prevista de participantes.

Datos que sirven de botón de muestra de la repercusión de una dinámica basada en la ciudadanía cuya repercusión social a medio plazo es difícil de prever. Una iniciativa con un mensaje muy claro que resumió el presentador de televisión Xabier Euzkitze en el acto de finales de marzo de La Casilla en Bilbo, «lo normal, es poder decidir... el derecho a decidir es el nexo de unión entre diferentes»; y un ingrediente básico, el protagonismo de la ciudadanía.

Presentación en Irun en 2013

Gure Esku Dago, como tal, nació el 8 de junio de 2013 en Ficoba de Irun. Tomaba como referencia varias iniciativas de ámbito local. Entre ellas, Nazioen Mundua del Goierri guipuzcoano, cuya experiencia se resume en la película ‘Gazta Zati Bat’ y que en un momento donde la situación política no acompañaba (2007, recién finalizado el último proceso de negociación) logró crear complicidades entre diferentes. También estaban en Irun representantes de la iniciativa que fomentó la consulta popular de este pasado 13 de abril en Etxarri Aranatz o ‘Kantxa Zati Bat’ de Berriz. 

El vídeoclip que acompañaba la canción de Gure Esku Dago en la que participaron decenas de artistas fue la carta de presentación de esta dinámica.

Sin provocar grandes titulares en los principales medios de comunicación, la dinámica empezó a enraizarse en cada barrio y pueblo de Euskal Herria, a modo de ‘siri-miri’, tal como ha resaltado en más de una ocasión Anjel Oiarbide, uno de los portavoces de la dinámica. Este mapa confeccionado en nuestro apartado NAIZ+ muestra un pequeño ejemplo de lo novedoso y esperanzador de esta dinámica:

Durante todos estos meses ha habido charlas de especial importancia como las que ha ofrecido Koldo Saratxaga sobre el empoderamiento de las personas, o el protagonizado por Juan José Ibarretxe (PNV), Floren Aoiz (Sortu) y Gemma Zabaleta (PSE) en el Euskalduna de Bilbo y que subrayó el carácter conciliador que puede suponer el derecho a decidir.

El 29 de marzo la dinámica llenó La Casilla de Bilbo para mostrar músculo de cara al sprint final hacia la cadena humana de este domingo. Un acto que sirvió para «mostrar toda la ilusión generada hasta el momento» y fijar qué es Gure Esku Dago. «Más que una dinámica, es una actitud, la actitud que tomamos la ciudadanía de ser protagonistas de nuestro propio futuro y que pretendemos impregnar a 3.000.000 de ciudadanos para que lo que hoy proclamamos sea mañana una realidad».

3.000.000 de ciudadanos

Al poco del acto de La Casilla los vecinos de Etxarri Aranatz ejercieron su derecho a decidir en una consulta que fue, sobre todo, una fiesta de la participación en la que tanto sus promotores como desde la dinámica Gure Esku Dago resaltaban que decidir es un nexo de unión entre diferentes.

Un mes más tarde, una nutrida representación de ciudadanos que participan en la dinámica por el derecho a decidir en Nafarroa subrayaban que el ejercicio del derecho a decidir «consiste tan solo en eso, en democracia» e insistían: «podemos debatir sobre qué es Navarra, proponemos decidir qué será».

Durante las últimas semanas, además, con charlas como la organizada el pasado jueves en Baiona con representantes del PS francés, Batera y Gure Esku Dago y movilizaciones como las cinco cadenas humanas simultaneas realizadas en pueblos situados en las fronteras estatales, han sumado a ciudadanos de Ipar Euskal Herria a la dinámica por el derecho a decidir.

Punto de partida

Durante los últimos días los promotores de la cadena humana han destacado que la movilización del domingo supondrá un punto de partida de cara a activar durante los próximos meses a toda la sociedad vasca en torno al derecho a decidir. Unos meses en los que Ipar Euskal Herria volverá a hacer frente a la aspiración de una institución propia defendida por la totalidad del arco político vasco, donde en Nafarroa el debate sobre quién decide el futuro de la ciudadanía navarra marcará la agenda política y en el Parlamento de Gasteiz el debate sobre el autogobierno rondará en torno al derecho a decidir.

Muchos de los responsables políticos y sociales que participarán en esos debates estarán en la cadena humana del 8 de junio a título personal. Una movilización que, tal como dijo el escritor Kirmen Uribe en La Casilla, aspira a que este pueblo llamado Euskal Herria escriba en este siglo XXI la palabra ‘erabaki’, decidir.