El Parlament de Catalunya ha acogido esta mañana una sesión de control al Govern fuertemente marcada por la proximidad del 9N y su posible impugnación por parte del Gobierno español, así como por la presentación de los presupuestos, más ligados al proceso soberanista de lo que pudiera parecer a primera vista. Mientras el líder de ERC, Oriol Junqueras, ha reiterado que los republicanos no volverán a votar a favor de unos presupuestos autonómicos, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, se ha vuelto a ofrecer al president, Artur Mas, para negociar las cuentas de 2015. Oferta que esta vez Mas ha respondido asegurando estar dispuesto a negociar si los el PSC participa en el 9N.

Iceta ha pedido «empezar a hablar antes de que sea tarde» y ha considerado que «ni la anticipación de las elecciones ni la prórroga presupuestaria son buenas noticias», a lo que Mas ha contestado que él también es «de los que cree que hay que acabar las legislaturas y no prorrogar presupuestos», refiriéndose de pasada a la oferta realizada ayer por ERC, que sí se mostró dispuesta a apoyar una prórroga de las cuentas de 2014 a cambio de la convocatoria inmediata de elecciones.

«El Govern ha tenido que recomponer la estrategia», ha reconocido Mas, que ha contestado a Iceta que se «apunten al proceso de participación ciudadana», un gesto con el que «será más fácil hablar del resto».

«Viva la democracia española»

El pleno del Parlament también ha vivido intensos cara a cara entre Mas y los líderes unionistas del PP, Alicia Sánchez-Camacho, y de Ciutadans, Albert Rivera. La primera ha garantizado –sin que el Gobierno español lo haya oficializado–, que impugnarán ante el Tribunal Constitucional «su intención de querer engañar el Estado». Mas no ha dejado pasar la oportunidad en su respuesta: «¿Llevarán al Constitucional la intención? ¿La intención? Su problema es que no saben qué hacer y quieren recurrir intenciones. Viva, viva, viva la democracia española».

En cualquier caso, tal y como ya hizo ayer el portavoz del Govern, Francesc Homs, el president tampoco ha querido aclarar esta mañana si acatarán o no una hipotética suspensión por parte del Constitucional.