Ramón SOLA
DONOSTIA

Los armamentistas Sendagorta y el «navarrista» Catalán, los más ricos

La revista «Forbes» publica por vez primera la lista de las mayores fortunas del Estado. En Euskal Herria sobresale la familia Sendagorta, propietaria de Sener, principal industria armamentística y cliente habitual del Ministerio de Defensa español. Y en Nafarroa, a la cabeza está Antonio Catalán, adalid del régimen por su impulso a los pactos UPN-PSN.

Dos familias muy conectadas con los poderes estatales destacan en el ranking de las grandes fortunas vascas, según la lista hecha pública ayer por la revista ``Forbes'', que por primera vez ha puesto nombre y cifras a las cien mayores riquezas del Estado. En la CAV llama la atención el patrimonio acumulado por la familia Sendagorta (650 millones de euros siempre según esa fuente) y en Nafarroa el mayor es el amasado por Antonio Catalán, conocido empresario hotelero muy ligado al régimen que hoy abandera Yolanda Barcina.

Los Sendagorta aparecen en el número 65 de esta clasificación estatal. Antes, Euskal Herria solo sale de refilón, con la familia Riberas, burgalesa-vasca, propietaria de Gestamp, radicada entre Abadiño y Madrid; el donostiarra Daniel Maté Badenes, que reside en Suiza; José María Aristrain de la Cruz, empresario guipuzcoano de origen pero afincado hace tiempo entre Madrid y Suiza tras la venta en 1997 de la vasca Aceralia a lo que hoy es multinacional Arcelor-Mittal; o la familia gallega Fernández Somoza, propietaria de Transportes Azkar, empresa de matriz vasca pero vendida ya hace dos años a una sociedad alemana.

Sener es la empresa que ha reportado tal fortuna a la familia Sendagorta, y muchos de los beneficios tienen que ver con la rama militar, que cultiva desde su inicio (hace 50 años) e incluso antes. Su fundador, Enrique Sendagorta, estuvo muy bien conectado con el franquismo (recibió la Gran Cruz del Mérito Naval en 1963). Sener ha operado tanto con la Administración estadounidense como con sucesivos gobiernos españoles.

Su actual presidente, Jorge Sendagorta, fue uno de los intervinientes en el Global Forum Spain celebrado en marzo con presencia de la directora del FMI y el rey español. Allí se quejó de que «la fuerte reducción de los presupuestos españoles de Defensa y Espacio es una gran preocupación para nosotros. Estas áreas han sido fuentes constantes de soluciones innovadoras de Sener. Y aquí el apoyo institucional necesario de la nación de origen no se puede reemplazar en otro país».

Catalán, un poder fáctico

Nafarroa no tiene presencia entre las cien mayores fortunas. Pero no ha sorprendido conocer quién es el más rico: Antonio Catalán, presidente de AC Hoteles (antes NH). Catalán es más que una figura empresarial, dado que su presencia en la escena política navarra resulta constante. En unas recientes jornadas de las juventudes de UPN, volvía a salir en defensa del régimen, afirmando que el Gobierno de Yolanda Barcina «está haciendo una magnífica gestión», aunque cree que no lo comunica bien.

Catalán pertenece al venido a menos «clan de los corellanos» junto al expresidente Miguel Sanz -gran amigo personal- y a Alberto Catalán, actual presidente del Parlamento. Se ha distinguido durante dos décadas por su férreo apoyo a los acuerdos UPN-PSN, tanto públicamente como con gestiones entre bambalinas (sobre todo en la era de José Luis Rodríguez Zapatero, con quien también tenía interlocución). Firme defensor de que «la división natural de Navarra es entre constitucionalistas y no constitucionalistas», cree «razonable» recomponer un acuerdo UPN-PSN-PP que retenga la mayoría parlamentaria.

En la cola de este ranking de los cien aparecen otras fortunas vascas más conocidas, encuadradas en la oligarquía de Neguri: Javier Ormazabal Echevarría, propietario de Velatia (antes Grupo Ormazabal); Víctor Urrutia, definido como «multiinversor»; Sabino Arrieta, exmandatario de Sidenor muy ligado al PNV y exviceconsejero de Interior; y Alejandro Aznar, también getxotarra y marido de la líder empresarial Mónica de Oriol, que es quien cierra la lista. Se atribuye a todos ellos más de 350 millones de euros.

Riquezas que crecen 9% al año

En el panorama estatal no hay demasiadas sorpresas. El fundador y máximo accionista de Inditex, Amancio Ortega, se mantiene al frente de las grandes fortunas (46.000 millones de euros) pese a que su patrimonio habría disminuido en 1.600 millones. Es la excepción, dado que la lista de ``Forbes'' refleja que los más ricos han elevado su fortuna el 9,2% en un año.

En el segundo puesto se sitúa la familia de Rafael del Pino, máximos accionistas de Ferrovial, que, con 6.400 millones (1.100 millones más que en 2013), relega al presidente de Mercadona, Juan Roig, a la tercera posición, con una fortuna de 6.000 millones (200 millones más).

En total, las cien grandes fortunas del Estado español aglutinan 164.424 millones, el equivalente al 15,6 % del PIB, siempre según ``Forbes'. Su editor estatal, Andrés Rodríguez, hmatiza que su riqueza real debe ser, sin duda, aún mayor, ya que para elaborar la lista no se contabilizan cuentas corrientes o artículos, como casas o joyas, compradas a título personal y no vía sociedades.