Merkel ha explicado en la rueda de prensa posterior a la cumbre europea que los líderes han decidido que la lista de sancionados ampliada en 19 personas y nueve entidades entre en vigor el próximo 16 de febrero, y que se trata de una medida vinculada a un acontecimiento ya ocurrido y por tanto «desligada» del acuerdo de Minsk.

Ha recordado también que si el alto el fuego y los otros puntos establecidos en ese acuerdo no se cumplieran, «tendremos que tomar más medidas».

Merkel ha afirmado que la decisión de engrosar la lista de sancionados por el conflicto en el este de Ucrania estuvo ligado a un hecho ya ocurrido, que fue el ataque con artillería en la ciudad de Mariupol a finales de enero, en el que hubo 30 muertos y un centenar de heridos.

Igualmente ha recordado que las sanciones solo pueden ser levantadas cuando las razones por las que se impusieron queden «obsoletas» y que los líderes han sopesado estos elementos a la hora de tomar la decisión de mantener la decisión de los ministros de Exteriores.

Merkel ha explicado, además, la razón por la que el alto el fuego pactado entre Rusia y Ucrania entrará en vigor solo este domingo y no antes, como ella hubiera preferido, según ha admitido.

«Fue un tira y afloja duro. En nuestra opinión –la de Alemania y del Estado francés– y la de Ucrania cuanto antes entrara en vigor el alto el fuego mejor, pero al parecer por ciertas razones tácticas otros miembros en la negociación no podían aceptarlo y entonces encontramos un compromiso», ha explicado.

Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE han expresado su apoyo a Merkel y al presidente francés, François Hollande, a su esfuerzo por lograr el pacto de Minsk.

La canciller alemana ha reiterado que el acuerdo es un «rayo de esperanza», al que tienen que seguir ahora acciones, y también el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, con quien se han reunido los líderes en Bruselas.

Ha dicho también ser consciente de que la aplicación del acuerdo será una tarea difícil, pero ha recalcado que, si surgen «dificultades no descartamos más sanciones».

«La confianza que tenemos en (el presidente ruso, Vladímir) Putin es limitada, por eso tenemos que mantener nuestro punto de vista sobre las sanciones», ha dicho por su parte el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, que ha insistido en que «si no se implementa el acuerdo, habrá que dar pasos».

Ha agregado que la UE «mostró hoy buena voluntad. Creemos que hay que aprovechar todas las oportunidades de lograr más de lo alcanzado en el primer acuerdo de Minsk» de setiembre de 2014.

Ha subrayado también que «en este momento tan difícil estamos unidos y preparados para actuar, también con nuevas medidas si fuera necesario».