Al ser interrogado sobre si opina los refugiados acogidos en el país respetarían las leyes checas, Zeman ha sido tajante: «Por supuesto que no. Las mujeres infieles serían lapidadas, cortarían la mano a los ladrones y nos privarían de la belleza de las mujeres porque llevarían el rostro cubierto. Aunque supongo que en algunos casos sería beneficioso», ha afirmado Zeman en tono racista y machista, según recoge el diario local ‘Deník’.

En cuanto a los activistas ecologistas, el presidente de República Checa ha rechazado la expresión «terroristas ambientales. Prefiero llamarles terroristas verdes, porque los ambientalistas al menos saben lo que significa biomasa».

Además, ha anunciado su intención de vetar la iniciativa legislativa que pretende prohibir fumar en los edificios públicos. «Sí. Voy a vetarla porque esa ley es absurda y porque yo mismo soy fumador», ha argumentado.

El jefe del Estado ha aprovechado además su visita a una carnicería de la loclaidad de Holesov para criticar a vegetarianos y veganos. «La vida de los vegetarianos es deprimente y la de los veganos, aún más. Los médicos insisten en que deberían llevar una dieta saludable, pero a veces es mejor ignorarles».

Zeman ha defendido además la salida de Grecia de la eurozona debido a la crisis económica que sufre y al elevado nivel de deuda externa del país.