Pugna de grandes y pequeños por un trozo del mismo pastel
El pequeño comercio tiende a la especialización y busca diferenciarse mientras las grandes marcas pujan por los mejores locales de la ciudad. La capital guipuzcoana no es ajena a esta realidad; es más, tiene sobre la mesa un importante reto, el de buscar el equilibrio y repartir la tarta de forma proporcional. No es imposible. Hace falta voluntad.

Hablar de «modelo de ciudad» es hablar de un concepto un tanto complejo que abarca muchas características. Buscamos ciudades sostenibles, equilibradas, con una sociedad cohesionada que aspira a la igualdad de oportunidades. ¿Navegan en esa dirección nuestros representantes políticos y gobiernos locales? Es suya la responsablidad de gestionarlas. La de los ciudadanos usarlas, vivirlas. Cuando hablamos de «modelo de ciudad» hablamos de Transporte, de Vivienda, de Servicios, de Cultura, de Educación…
También el Comercio de nuestras urbes merece su propio debate. ¿Es posible el equilibrio entre el pequeño comercio y las grandes superficies? ¿Hacia dónde vamos? ¿O hacia dónde nos llevan? Que ciudades como Gasteiz o Bilbo, por citar dos ejemplos, reparan en las cadenas multinacionales, y viceversa, es un hecho fácilmente comprobable. Se ubican, además, en las vías más céntricas y codiciadas. Donostia no es una excepción, más bien todo lo contrario. De hecho, la capital tiene varios proyectos –algunos inminentes– que invitan a la reflexión sobre su desarrollo comercial.
El último punto de desencuentro entre las distintas formaciones, vecinos y algunos comerciantes, es el espacio para «usos terciarios» de 4.000 m2 en San Bartolomé, un caramelo para los pujantes en pleno Centro y muy cerca del mercado de San Martín –que alberga un supermercado, un mercado tradicional, uno de los mayores ZARA del mundo y un Fnac de tres plantas–.
San Bartolomé
En un encuentro con GARA, el concejal de Urbanismo en el Ayuntamiento donostiarra Enrique Ramos (PSE) aclara que no es exactamente un centro comercial, sino cuatro plantas de comercial, al tratarse de cuatro locales individuales de 1.000 m2 cada uno. Explica que el espacio para usos terciarios –no necesariamente comerciales– es de unos 7.000 m2 y que de esos, los citados cuatro mil serán para explotación comercial.
El que debe gestionar y decidir quién se instala ahí es San Bartolomé Muinoa S.A., una sociedad participada por el Ayuntamiento (no tiene la mayoría, pero sí el porcentaje más alto, un 37,5%), varias promotoras y la Policía Nacional, porque ahí se ubicaba su antiguo cuartel. La prioridad del Consistorio, en palabras de Ramos, es que se oferte «algo diferente» a lo ya existente en la ciudad, pero habrá que negociar. «Para tener marcas o cadenas que ya hay no lo vemos. Lo ideal sería algo nuevo, una marca reconocible que haga de tractor». Tampoco le disgusta una propuesta complementaria al hotel que se construirá en lo alto del cerro. Afirma que los promotores ya han mantenido conversaciones sobre distintas ideas, pero añade que aún es pronto porque «el proyecto no está cerrado».
Preguntado sobre la preocupación que el asunto ha despertado entre comerciantes y vecinos, de hecho han iniciado una recogida de firmas, intenta tranquilizarlos afirmando que el objetivo es que «se genere movimiento», aunque agrega que eso dependerá de las marcas que muestren interés.
Y respecto a la posibilidad de que alguna cadena de supermercados abra ahí sus puertas, a pesar del cercano Super Amara y del nuevo Eroski de Amara Zaharra –ubicado a cien metros–, responde que «depende». Argumenta que «el Centro durante muchos años ha estado infradotado de comercio».
Charlamos con el concejal de Comercio y Turismo Ernesto Gasco (PSE) sobre la misma cuestión. Él reconoce que el «comercio singular» es «una de las señas de identidad» de Donostia, pero reconoce que «vivimos en un mundo global donde están y estarán las marcas conocidas. Contra eso no se puede hacer nada legal. El Ayuntamiento no les ayuda, pero si vienen, vienen», dice. Y, ciertamente, aunque legalmente no pueda hacer nada, existen mecanismos para ello. Voluntad política en pocas palabras. En una entrevista reciente que el alcalde Eneko Goia ofreció en Etb1, reconocía que resulta difícil hacer frente a las presiones que ejercen las grandes marcas.
Cuestionado igualmente por los recelos de la zona, Gasco asegura que mantienen una «relación fluida con el pequeño comercio» y garantiza, sin concretar más, que tendrán «todo el apoyo del Ayuntamiento». Además, en su opinión, «la operación de La Bretxa incidirá más que cualquier otra» en los comerciantes locales. Por cierto, en el histórico mercado el próximo jueves Forum Sport abre una tienda de más de 1.200 m2 de superficie.
Hegemonía de Inditex
Según los datos facilitados por Goia en el debate de Política General del pasado martes, el comercio supone el 12% del PIB de Donostia y el 14% del empleo, y hay 742 tiendas especializadas que suponen unos 2.700 puestos de trabajo. Pero el contrincante es fuerte de batir. Inditex se lleva la palma. Además del ZARA más grande del Estado español, se le suman otras firmas propiedad de Amancio Ortega; una docena de buenos locales. Y a estos se le suman los que próximamente se abrirán en la céntrica calle Getaria, antigua sede de Kutxa. Serán entre 750 y 2.000 m2 de tiendas de Inditex.
Acudimos a EH Bildu, que, estando en la anterior legislatura al frente del Gobierno local, desbloqueó la operación de San Bartolomé que durante veinte años estuvo paralizada. Ricardo Burutaran, entonces concejal de Urbanismo, impulsó que una parte del uso terciario se destinara al vecindario y a servicios municipales, además de que las tiendas fueran complementarias a la oferta existente. «También impulsamos un plan especial a poner en marcha antes del desarrollo del proyecto, lo que posibilita que cualquier ciudadano pueda presentar alegaciones», explica. En cualquier caso, y ahora desde la oposición, la coalición ha declarado que se opone a todo centro comercial porque sin pequeño comercio no hay «barrios vivos».
Una sentencia que rompe la barrera de los 25.000 m2 para las grandes superficies
La batalla no solo se libra en el centro de la ciudad, también en la periferia hay importantes movimientos a tener en cuenta. Una reciente sentencia del Tribunal Supremo ha dejado sin efecto el límite de los 25.000 m2 de las grandes superficies, lo que abre las puertas a la ampliación, por ejemplo, del centro comercial Garbera de Intxaurrondo, algo por lo que peleó en los tribunales.
Según explica el concejal Enrique Ramos, el Gobierno de Lakua hizo en su momento un Plan Territorial Sectorial (PTS) para poner este límite basándose en criterios económico-medioambientales, no tanto en urbanísticos, y eso queda sin efecto ahora. «Deberá ser el Ayuntamiento el que autorice en su caso o no, una ampliación si así lo desea. Ya no tiene el límite, pero tiene que volver a proponerlo». Este diario ha intentado de forma infructuosa ponerse en contacto con Garbera, aunque desde el Consistorio nos confirman que «ha habido una primera aproximación después de la sentencia» y que «van a presentar una propuesta» porque siguen interesados en ampliar una superficie que a día de hoy ronda los 47.000 m2, ya que se construyó antes de que entrara en vigor el PTS.
A Ernesto Gasco «le parece lógico y razonable» incorporar «las condiciones previas a la sentencia que fueron motivo de litigio», en torno a 18.000 m2 más, porque «significa inversión y puestos de trabajo».
Admite ser consciente de la competencia brutal, y pone el foco en Oiartzun, Errenteria, Usurbil, Lasarte o Hernani, dado que la decisión del TS también incide allí, incluso en Baiona, en el complejo de Ametzondo, con miles y miles de metros cuadrados de comercio. Quiere a Donostia en esa pugna.
Hay más. Illumbe. Al margen de la plaza de toros, 34.000 m2 deshabitados que en su día albergaron cines, pubs y restaurantes. La sentencia del TS lo convierte en otro caramelo. El mismo Ayuntamiento confirma que «lo más probable» es que se construya un hotel «de alguna cadena que no está presente en la ciudad» y restaurantes. «No nos gustaría que Illumbe fuera un Garbera II o un Urbil II, sino un espacio diferente», apuesta Gasco.
Ramos confirma que el Gobierno municipal lo quiere sacar a concurso antes de fin de año para que alguien lo compre y lo gestione. El dinero recaudado por la venta estaría incluido en los presupuestos del año que viene.
El caso de la ampliación de Belartza, donde se ubica Decathlon, también habría que analizarlo, según el concejal de Comercio, ahí donde Mercadona negocia abrir un nuevo supermercado. La cadena sigue expandiéndose por Hego Euskal Herria. En Bizkaia se estrenó el pasado 22 de octubre en Barakaldo y lo hará el 12 de noviembre en Basauri. A lo largo de 2016 estará presente en Irun, Eibar, Sarriguren y Tafalla. O.L.
«Donostia gara; ez ‘timatu’, estimatu»
Erdigunean egiten ari diren proiektuekin agintariek eraiki nahi duten hiri ereduarekin kezkatuta daude auzokideak. Metroari San Bartolome gehitzen zaio, baita Arte Ederretako antzokiaren eraistea, hotel bat egiteko.
Diotenez, azken 25 urteetan Amara Zaharra eta Erdigunea «bahituta» egon dira San Bartolome blokeatuta zegoelako, baina orain, martxan dagoela, egoerak ez da hobetu saltoki-gune handiak periferian egotetik erdigunean eraikitzera pasatu direlako. Hipokrisia hutsa da, euren ustez, hori egitea eta aldi berean Lakuak bertako komertzioa eta produktuak babesteko marketina egitea.
Egoerak auzotarrak batzeko balio izan duela nabarmentzen dute eta Udalak informaziorik ez duela ematen salatzen dute. «Hona ez da inor etorri». Bizilagun eta dendariek duten ardura sozial eta ekonomikoa «benetakoa» dela esaten diete agintariei, eta mezu bat helarazi diete: «Donostia gara; ez ‘timatu’, estimatu».O.L.
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