Un informe de los servicios jurídicos del Departamento de Educación Gobierno de Nafarroa cuestiona la decisión del juez del Contencioso Número 2 que decretó la suspensión cautelar de las escuelas infantiles. El escrito subraya que las 1.200 familias que participaron en la preinscripción tienen unos derechos que no pueden ahora ser modificados en virtud de otro baremo. Es decir, que el proceso de asignación de plazas se realizó conforme a la ley y que no puede cambiarse.

El origen de este conflicto nace porque un 26% de las familias que se vieron afectadas por el cambio en dos escuelas infantiles (que pasaron de castellano a euskara) recurrieron la decisión al sentirse perjudicadas. Se trata de padres y representantes legales de 53 niños que fueron reubicados en otros centros educativos y que, aun así, consideran que se romperá el vínculo afectivo que los menores han desarrollado con los educadores.

El Ayuntamiento ya contestó a los argumentos de los padres en su día. Sin embargo, el juez prefirió decretar una suspensión cautelar mientras deliberaba. Esta suspensión fue recurrida por el Ayuntamiento, puesto que ha paralizado un proceso que afecta a 1.200 familias, y actualmente la sala está deliberando si levanta o no la suspensión cautelar.

El informe del Gobierno lo que dice es que el baremo con el que se inició la preinscripción de los niños de este año, en el que ya se incluían los cambios en cinco escuelas, es un documento que ha devenido en firme. Por tanto, los niños que han participado en él tienen unos derechos sobre sus plazas asignadas con los cambios ya consolidados. Es decir, que los cambios ya no serían reversibles y el proceso no se puede repetir. Este escrito se ha presentado ante el juez que decretó la suspensión cautelar. Por lo tanto, ahora la suspensión podría ser anulada tanto por la Sala como por el juez que decretó la suspensión.

La paralización de todo el proceso de asignación está teniendo un enorme coste para el Ayuntamiento, porque de no resolverse pronto, podría peligrar el inicio en fecha del próximo curso en las escuelas infantiles.

Los cambios en las dos escuelas que pasan de euskara a castellano vienen a corregir la marginación histórica que UPN impuso al euskara. Teniendo este idioma una demanda del 37%, la oferta existente apenas superaba el 10%. Tras los cambios, hay casi un 24% de plazas 0-3 en euskara.