Rajoy, acompañado entre otros por el candidato a lehendakari del PP, Alfonso Alonso, y el cabeza de lista por Gipuzkoa, Borja Sémper, ha visitado primero el centro tecnológico Tecnalia, en Miramon, antes de dejarse ver por el centro de la capital guipuzcoana.

Ahí, en la Plaza Santa Catalina, junto al Hotel María Cristina, estaba aparcado el Gilda Truck, la camioneta desde la cual Alonso viene haciendo la campaña mientras reparte entre los asistentes el célebre pincho de guindilla, anchoa y aceituna. Rajoy ha caminado luego hasta la Avenida, donde el PP tiene abierta su sede electoral.

«Vamos a apostar por la Constitución española, por el actual modelo de autogobierno, por la tradición foral y por el Concierto Económico», ha anunciado Rajoy, para quien «el único camino sensato y razonable es el que hemos iniciado, el del un País Vasco cada vez más integrado en España y cada vez más integrado en la Unión Europea".

Rajoy ha apelado a las casi 150.000 personas que votaron al PP en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa el pasado 26 de junio para pedirles que repitan porque «su voto será si cabe más útil», ya que se va a emplear «en defensa de unos valores, unos principios compartidos y no hay ninguna razón para trabajar en la otra dirección».

A su juicio, en estas elecciones está en juego la posibilidad de «constituir un Gobierno que no vaya por el camino equivocado», y lograr que «Euskadi no transite, como han hecho otros en otros lugares de España, hacia ninguna parte», en referencia a Catalunya. «Somos un valor seguro, vamos a apostar por la estabilidad política, por la moderación, por que todo el mundo sea, como hasta ahora, vasco, español y europeo y a nadie se le obligue a optar por ninguna de esas condiciones, porque todas ellas le enriquecen».

Alfonso Alonso ha defendido que votar al PP este domingo en la CAV y Galicia servirá para que «haya Gobierno en España», porque se demostrará que «la gente quiere estabilidad».

El exministro de Sanidad se ha presentado como «el proyecto de la alternativa al nacionalismo», y ha destacado el «lío en el que se está metiendo Urkullu solo» respecto al concepto de independencia. «Si se hubiera aplicado a hacer de lehendakari y hubiera aprobado alguna medida económica, habría sido suficiente».