Los seis activistas antiincineradora, tras una semana sin ingerir alimentos, han querido brindar con caldo con todas aquellas personas que se han acercado a la carpa que ha permanecido instalada en la plaza Easo, en Donostia.
A lo largo de esta jornada han recibido la visita solidaria de agentes sociales, sindicales y políticos, y han hecho visible su defensa del medio ambiente en un lugar especialmente concurrido, de camino entre la estación de Euskotren y la playa.
Estas seis personas han mostrado su satisfacción por el eco de la protesta y han animado a seguir peleando contra una infraestructura que consideran tóxica.