Agustín GOIKOETXEA @goikodeustu
BILBO

Etxerat reclama que termine la excepcionalidad que sufren los deportados y sus familiares

Etxerat ha comparecido para exigir que acabe la «situación arbitraria» que soportan doce deportados vascos y sus familiares desde hace 34 años. El hermano del santurtziarra José Ángel Urtiaga ha explicado que les prohíben volar desde Euskal Herria a Cuba para poder visitarle.

Comparecencia de Etxerat para explicar la situación de los deportados. (Aritz LOIOLA/FOKU)
Comparecencia de Etxerat para explicar la situación de los deportados. (Aritz LOIOLA/FOKU)

Bittor Urtiaga ha desvelado, en una rueda de prensa en Bilbo, que recientemente ha tratado de viajar a la isla caribeña y en el aeropuerto de Madrid se lo impidieron «por motivos de seguridad». No es la primera vez, hace seis meses tuvieron serios problemas para retornar a casa después de visitar a su hermano.

Urtiaga considera que se trata de un «ataque» por el simple hecho de ser familiar. «Es un castigo para la familia y para él», ha enfatizado, lo que considera un hecho grave. «Es inaudito. No hay derecho. Imploro yo también a los derechos humanos para que esta canallada que nos están haciendo acabe», subrayó.

A hilo de esta denuncia, Etxerat ha incidido en que al de Urtiaga hay que sumar los casos de otros once ciudadanos vascos deportados, que llevan en esta situación desde hace 34 años. En Venezuela se encuentra Arturo Cubillas Fontán, Eugenio Barrutiabengoa Zabarte, Jesús Ricardo Urteaga Repulles y José Luis Zurimendi Oribe; en Cuba, Josu Abrisketa Korta e Iñaki Rodríguez Muñoa; en Santo Tomé, Alfonso Etxegarai Atxirika; y en Cabo Verde, Tomás Linaza Etxebarria, José Antonio Olaizola Atxukarro, Emilio Martínez de Marigorta y Félix Manzanos Martínez.

Sin base jurídica

Urtzi Errazkin y Nagore Mujika han recordado que las deportaciones «se impusieron sin ninguna opción de defensa por su parte, y sin ninguna base jurídica o legal». «La deportación es, además, una condena añadida, ya que el tiempo transcurrido desde que se iniciara no se computa en ningún caso», han incidido. Han apuntado a que en estos años han sido 70 las personas que lo han sufrido, de los que 11 fallecieron.

En el caso de los familiares, Etxerat ha advertido de la «sangría económica» que provoca, así como el sufrimiento y el desgaste sicológico y físico que supone preparar y realizar desplazamientos de estas características. «Son viajes obligados si queremos mantener el contactos con las personas que queremos y, en el caso de Bittor Urtiaga, la situación es doblemente cruel ya que le impiden realizarlos», han manifestado.

En el nuevo contexto político que vive Euskal Herria, la asociación entiende que «ya es hora de desbloquear de manera definitiva esta situación», fundamentada en acuerdos bilaterales de los estados español y francés con los gobiernos de los países de destino.