El Eibar ha celebrado su segunda victoria consecutiva, redondeando una semana en la que ha pasado de la depresión al júbilo. Los azugranas han dado continuidad a su buena segunda parte del jueves, firmando su mejor partido de la temporada. Han superado claramente a un Celta que apenas ha dado señales de vida y que incluso ha desperdiciado un penalti en el descuento.

El Eibar, que finalmente ha saltado al césped con sólo cuatro cambios en el once –De Blasis, Escalante, Sergio y Kike García por Ramis, Pedro León, Diop y Quique González– y repitiendo el 4-3-3 con el que acabó el partido frente al Sevilla, ha dominado el encuentro desde su mismo arranque. Ha vuelto a poner en práctica todas las virtudes que han caracterizado en las temporadas previas para tener al Celta encerrado en su parcela durante cuarenta minutos. Las dos ocasiones más claras han llegado en dos córners, separadas por apenas un minuto, y han sido idénticas: Orellana ha realizado sendos lanzamientos directos y en ambos se ha encontrado con la magnífica respuesta de Rubén.

Sólo en los minutos previos al descanso se ha conseguido estirar el Celta pero su llegada más clara, la única, ha acabado con un disparo de Denis Suárez al lateral de la red.

Nada más comenzar el segundo tiempo, los armeros han roto la igualada. De Blasis, que ya fue protagonista el jueves y también ha sido uno de los mejores hoy, ha filtrado el balón al área para que Expósito abriera su cuenta goleadora como azulgrana con un tanto excepcional, al picar el balón por encima de Rubén. Diez minutos más tarde, Inui veía premiado su gran partido marcando el segundo, al culminar un rápido contragolpe lanzado por De Blasis y conducido por Orellana. Pero la acción ha sido finalmente anulada, tras consulta de Martínez Munuera en la pantalla del VAR, por la mano de De Blasis en su origen.

Afortunadamente, no ha habido que lamentarse demasiado. Sólo dos minutos después, el Eibar volvía a marcar, esta vez de forma legal. Inui ha recuperado el balón junto al área gallega y ha asistido para que Orellana, con cierta dosis de suspense, firmara el definitivo 2-0.

Con el transcurso de los minutos, sabiéndose ganadores y empezando a notar los esfuerzos de la semana, los azulgranas se han ido relajando. Lo ha aprovechado el Celta para dar un pasito adelante aunque ha fallado en su ocasión más clara, que llegaba en el descuento. Un error de Arbilla permitía a Iago Aspas llevarse el balón al área, donde le derribaba Sergio. El capitán celtiña ha arriesgado con un lanzamiento, malo, a lo Panenka, que ha detenido Dmitrovic. Ha sido la guinda para una grada feliz, que ya ha olvidado las penurias de las semanas precedentes.

La octava jornada llevará al Eibar al Benito Villamarín, donde se enfrentará al Betis el próximo viernes (21.00).