
Estrada Fernández hizo retroceder el fútbol el domingo a los años 80, en los que Atotxa cantaba el «Así, así gana el Madrid» cada vez que los entonces hombres de negro ayudaban a los de blanco para doblegar a la Real. Cuarenta años después se vuelve a hablar de atraco y no solo en el entorno de la Real o del Barcelona, también desde periodistas neutrales o de clubes a los que les beneficiaba el triunfo del Real Madrid, pero denuncian la derrota que sufrió el fútbol el domingo sin que el VAR sirviera para impartir justicia porque en caso de duda se impone el criterio arbitral.
En un estadio vacío en el que solo los suplentes realistas podían protestar –y lo hicieron constantemente– las decisiones arbitrales, Estrada Fernández decidió el partido con la no expulsión de Casemiro por un codazo a Merino que dejó en tarjeta amarilla, un penalti pitado a Diego Llorente que ofrece muchas dudas porque solo una de las tomas da la sensación de haber un mínimo contacto, la anulación de un gol a Januzaj por fuera de juego de Merino –que se aparta del balón y no impide que Courtois lo vea y se lance antes de que le supere– y la concesión de un gol en el que Benzema se ayuda más del brazo que del hombro. Porque el delantero es muy bueno, pero no hay ningún futbolista capaz de controlar el balón con el hombro y dejarlo así para el disparo.
Hasta la primera página del diario madridista As titulaba «Nuevo líder, nuevo lío. El Madrid se pone al frente de la tabla a falta de ocho jornadas tras una polémica actuación del árbitro y del VAR, que anularon un gol legal a la Real».
Más crítica evidentemente ha sido la prensa deportiva de Barcelona. ‘Mundo Deportivo’ ha titulado «Made in Madrid» con imágenes de las tres jugadas decisivas en las que destaca que «el Real se coloca líder tras su triunfo asentado en tres decisiones arbitrales. El VAR ha bendecido las tres victorias de los blancos desde que regresó la Liga».
‘Sport’ titula en la misma línea: «Líderes del VAR. Escándalo en Anoeta. El Madrid ganó con un penalti dudoso a Vinicius, un gol con posible mano de Benzema y un tanto anulado a la Real».
El colegiado vizcaino, Eduardo Iturralde González, analizó las cuatro jugadas polémicas en la SER y destacaba que el gol de Januzaj debió subir al marcador porque «según el reglamento, esto es muy interpretable. Lo que más prima es si corta la visibilidad del portero, el segundo la cercanía y el tercero la gestualidad. Como es muy subjetivo, para mí es gol legal de la Real Sociedad».
«No sé si en el otro área sería lo mismo»
El protagonista de la jugada, Mikel Merino, compartía ese criterio cuando le preguntaban por la jugada y le decía el periodista que Courtois, que no protestó en directo, asentía cuando le señalaba que tapó su visión: «Él ¿qué va a decir? Estoy lejos suyo, a cinco metros de distancia, y tiene tiempo de sobra para ver el balón. Es mi opinión. La cosa es que no ha dudado un segundo en levantar el banderín. No sé si en el otro área sería lo mismo».
El navarro, que marcó el 1-2 de un gran disparo y este lunes cumple 24 años, se mostraba tras el partido «orgulloso por el equipo, por el trabajo que ha hecho y la imagen que ha dado. Hemos vuelto a conseguir las sensaciones de antes del parón, de jugar bien, de tener el control del balón, de sentirnos bien en defensa, pero no podemos irnos contentos y estamos enfadados por cómo ha ido el partido. Sobre todo por la forma de perder, con más que detalles, puntos grandes del partido que han decantado la balanza sin duda alguna».
Se refería al árbitro y no solo a las jugadas decisivas: «Son pequeñas decisiones que durante el partido te merman mucho. Pequeñas tonterías como un saque de banda, pequeñas faltitas, aunque las que marcan el devenir del partido son sobre todo las decisiones gordas, el gol anulado, el posible penalti, la posible mano… Todo eso decanta el partido».
Schuster consideró ridículo el gol anulado
Un exmadridista como Bernd Schuster, que ha mostrado su antipatía por la Real recientemente al decir que no le gustaba una final entre dos equipos vascos que le caían mal, también consideraba en Onda Cero la anulación del gol como «ridícula» y admitía que no vio penalti a Vinicius.
Iturralde González sí dio por bueno el penalti señalado a Diego Llorente, pero destacó también la subjetividad del árbitro en el gol de Benzema y el codazo de Casemiro: «Aquí entran las filias y fobias de cada uno. Es puramente subjetivo, en esta jugada no va a entrar el VAR. Aquí lo que diga el árbitro está bien. Nadie al 100% puede decir si es hombro o mano. Y si le saca roja a Casemiro nadie puede decir nada. Si ve la imagen el árbitro, es roja. Es como la mano de Benzema, no es 100% roja, por eso no va a entrar el VAR. No es un codazo clarísimo, en este tipo de jugadas deberían darle la oportunidad a los árbitros para volver a ver las jugadas».
Estas declaraciones de Iturralde traían al presente otras que, casualidad, le recordaban en ‘La Vanguardia’ a Estrada Fernández en una entrevista. Le preguntaban que el exárbitro vizcaino «aseguró en la SER que el 90% de los árbitros son del Madrid y el 10% del Barça, pero que luego son profesionales. ¿Usted tiene en su corazoncito algunos colores?».
Estrada Fernández respondió que «no daré bombo a este tipo de opiniones (…). Sería absurdo que fueras al médico y que no te pudiera atender porque le caes mal, por ejemplo. No serías profesional. No hace falta ni responder a estas palabras».
Lo que sorprende es que con la Liga en juego entre Barcelona y Real Madrid se elija a un colegiado catalán para uno de los partidos del equipo blanco y que todas las decisiones caigan del mismo lado. Es de Lleida, pero quedó claro que él y sus asistentes no están en el 10% de los barcelonistas.
Hablan de atraco hasta los beneficiados
Pero no solo los realistas o los barcelonistas han protestado por la actuación arbitral. Hasta el periodista madrileño Antonio Romero reconocía que «hoy sí tienen razón los rivales del Madrid al quejarse del Bar. Le han tangado un gol como la copa de un pino a la Real Sociedad. Impresentable el Var».
El periodista Nacho Cotino, que prefería la derrota de la Real porque favorece a su Valencia, escribía que «ante el atraco a cara descubierta perpetrado en Anoeta... tiene gracia la indignación de las hordas barcelonistas. Como si no gozasen de los mismos privilegios arbitrales. Los que deberían plantarse son todos los demás. Los jugadores del Real Madrid no deberían abrazarse entre ellos. Deberían ir todos a abrazar al árbitro».
El periodista argentino Sergio González escribía que «paso del análisis del partido. Escandaloso atraco en Anoeta. A la Real le robaron hasta las ganas de competir. El fútbol era mucho mejor sin VAR. O sin este VAR... La actuación del árbitro fue surrealista».
El analista salvadoreño de fútbol internacional en la cadena ESPN, Fernando Palomo, escribía que «un penal por un soplido, un gol anulado a la Real por interferencia que no era, un gol de Benzema que controla con el brazo. El partido ideal para dudar de todo».
Una cuenta sevillista decía que «nos interesa que la Real Sociedad no gane, pero el atraco que están sufriendo ante el Real Madrid es tremendo. Pero tremendo». Y una del Atlético de Madrid, en la misma tesitura, hablaba de «escándalo de Anoeta. Estamos viviendo un partido que pasará a la historia».
La nota cómica la puso la aplicación oficial de la Liga, que llegó a escribir que «Adnan Januzaj intentó un pase en profundidad, pero Mikel Merino estaba en posición de fuera de juego». Reir por no llorar.
Dos partidos de castigo a Illarramendi
Para redondear la faena, este lunes se ha conocido que el capitán de la Real, Asier Illarramendi, ha sido sancionado con dos partidos de suspensión por el Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol, acusado de «dirigirse en términos de menosprecio al equipo arbitral» a la conclusión del encuentro.
El acta del colegiado reflejó el incidente, que según su versión se produjo en túnel de vestuarios cuando el jugador realista, que no estaba convocado por lesión, «se dirigió al equipo arbitral en los siguientes términos: "Sois un desastre"».
La sanción a Illarramendi la han impuesto en aplicación del artículo 117 del Código Disciplinario de la RFEF, que castiga con suspensión de dos a tres partidos o hasta un mes a quienes se dirijan a los árbitros en términos o con actitudes de menosprecio o de desconsideración siempre que la acción no constituya falta más grave.
Illarramendi sufre una lesión muscular en la cadera izquierda que posiblemente no le dejará debutar en lo que resta de temporada.

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