La consejera de Educación en funciones de Lakua, Cristina Uriarte, ha afirmado que le «cuesta aceptar» la huelga de los sindicatos de enseñanza, convocada para el próximo día 15 de setiembre, ante un inicio de curso «complicado» en una situación «inédita» por la pandemia en la que «todos debemos arrimar el hombro», por lo que espera que «recapaciten».

Asimismo, ha asegurado que el Gobierno de Lakua ha puesto «muchas medidas» y pondrá «todas las necesarias» para que el curso se desarrolle de forma «segura y con calidad».

«Esta sociedad está trabajando para salir adelante en todos los ámbitos, en las empresas, en el sanitario, y no concibo que se puedan plantear convocatorias de huelga para una serie de reclamaciones en estos momentos», ha manifestado Uriarte en una entrevista concedida a Radio Euskadi.

La consejera también ha asegurado que el inicio del curso ha sido preparado «con tiempo» y los centros han tenido los protocolos «con tiempo suficiente para que fueran preparándose», aunque ha apuntado que «también es cierto que nadie sabe cómo evoluciona la pandemia» y que ha sido Salud quien ha marcando las «últimas adaptaciones» que se han trasladado.

Reunión con los sindicatos

En todo caso, confía en que los sindicatos «recapaciten» y se «reconduzca la situación», y ha asegurado que Educación tiene previsto reunirse con los representantes sindicales para «trasladarles toda la información».
Cristina Uriarte ha afirmado que se han puesto «muchas medidas y muchos medios», y el Gobierno pondrá «todas las medidas necesarias» para que el inicio y el desarrollo del curso sea «seguro y de calidad» y que «hay que poner en marcha».

Ante las acusaciones de los sindicatos de que no se han mantenido contactos, Uriarte ha rebatido que sí «se ha mantenido la comunicación» después de mayo, aunque ha admitido que durante el mes de agosto «no ha habido tanta relación». «Pero ahora, con el inicio de curso, sí se prevé mantener reuniones con ellos, al igual que hemos iniciado con el resto de los agentes», ha señalado.

Por otra parte, respecto a las declaraciones responsables de centros públicos que han dicho haberse sentido solos ante la preparación de la vuelta a las aulas, la consejera ha dicho que «la base principal de los planes de contingencia» de los centros «estaba ya establecida en junio».

El Departamento ha trabajado, según ha manifestado, para que el inicio del curso sea seguro e intentar evitar la transmisión del virus. «Creo que los centros van a ser un lugar seguro para nuestro alumnado. Eso no quiere decir que el virus no entre. Está con nosotros y la gente puede contagiarse del virus en cualquier aspecto de la vida. Habrá gente que acuda al centro escolar y pueda aportar el virus», ha apuntado.

Uriarte ha afirmado, por otra parte, que la Consejería realizará un seguimiento «un poco más estrecho» del alumnado para evitar que no acuda a clase por el temor de los padres y «actuar», en el caso de que sea preciso, porque asistir «es obligatorio».

Ante la reducción de la ratio de alumnos en las aulas, solicitada por diferentes agentes educativos, ha afirmado que la cuestión no es «cuántos alumnos entran en cada aula» sino que estos estén «en unas condiciones que puedan garantizar esa seguridad». «No es cuestión de hablar de ratios», ha añadido.

Sobre la contratación de 1.000 profesores más anunciada el 28 de agosto, Uriarte ha indicado que «se va a hacer con responsabilidad», analizando los casos y necesidades de cada centro, «y de una forma paulatina».

«Al servicio» del lehendakari

En cuanto a su continuidad al frente de la Consejería de Educación, Uriarte ha insistido en que está «al servicio» del lehendakari, que «desvelará cuando estime oportuno» si decide su continuidad o no en el nuevo Ejecutivo autónomo. «Siempre le he dicho que estoy a lo que él me diga, a su servicio», ha concluido Uriarte, quien ha sido consejera durante las dos últimas legislaturas.