Lakua mantiene su intención de explorar la existencia de gas en Subilla-Gasteiz. Así ha respondido el Ejecutivo de Urkullu a la aprobación en el Congreso de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que prohibirá los sondeos y prospección de combustibles fósiles.

La norma, que deberá ser ratificada en el Senado, no afecta al pozo Armentia-2, porque carece de efecto retroactivo, aunque sí impediría explorar el posible yacimiento, algo que parece no importar a la Sociedad de Hidrocarburos de Euskadi (Shesa), dependiente del Departamento de Sostenibilidad, Desarrollo Económico y Medio Ambiente. No en vano mantiene el recurso judicial interpuesto después de que el Consistorio de Gasteiz le denegara la licencia para la exploración por ser contraria al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

Cuestionado sobre la ley, el alcalde de la capital alavesa, Gorka Urtaran, ha saludado la aprobación de la norma, y ha incidido en que, como primer edil, defiende lo dispuesto en el PGOU. «Lo primero es Vitoria», ha manifestado, pese a que ha preferido no realizar una petición expresa a Lakua para que abandone su empeño de explorar el subsuelo de la ciudad.

«Conmino a la instituciones concernidas, bien el Gobierno vasco o bien el Gobierno del Estado a que lleguen a un acuerdo para la resolución para mas favorable para todos y todas», ha destacado tras recordar que los dos partidos que forman su equipo, tanto el PNV como el PSE, han respaldado la ley en Madrid.

Sin embargo, lo cierto es que el PSE mantiene una postura más clara sobre este asunto, ya que este mismo jueves, minutos después de la aprobación de la norma en el Congreso, la formación de Idoia Mendia publicó un comunicado en el que mostró su confianza en que la norma sirva para que «el pozo de Armentia-2 no pueda ser explotado en un presente y un futuro tal y como ha demandado la mayoría social alavesa».