Steven Soderbergh estaba obligado a ser respetuoso con las medidas sanitarias, por un lado, y por otro, a guardar la compostura frente a la crisis del sector de la exhibición cinematográfica. Las muestras de excesiva alegría habrían llegado a resultar ofensivas, así que tocaba transmitir serenidad y saber estar en estos momentos de transición definidos por el propio contenido de la película ganadora, ‘Nomadland’.

El nomadismo es un estilo de vida forzado por la recesión económica y no una moda vacacional de autocaravaning, como nos mostraban los reportajes televisivos de las televisiones locales este mismo fin de semana. La Academia sí parece haberlo entendido y, por idéntica motivación social, ha sido sensible hacia las reivindicaciones de la mujer y de las minorías étnicas.

Una tendencia temática que coincide con un estado de cosas en el que la gran industria de las superproducciones de Hollywood ya no tiene cabida, dando paso a las pequeñas producciones independientes que son las que se llevan las estatuillas doradas, ya sin tanto relumbrón, pero con una mayor coherencia de cara al público cada vez más minoritario que acude a las salas de cine.

De las premiadas no se han podido ver en la gran pantalla ‘Mank’ (Netflix) y ‘Soul’ (Disney), mientras que se estrenaron con normalidad ‘Nomadland’, ‘El padre’, ‘Una joven prometedora’, ‘Minari’, ‘Tenet’ y ‘Otra ronda’.

Es un buen balance que mueve al optimismo, a pesar del cierre total y parcial de cines sufrido, con lo que únicamente quedan ya por estrenarse ‘Sound of Metal’, ‘La madre del blues’ y ‘Judás y el Mesías Negro’. Con el resto de nominadas el reparto proporcional sigue siendo muy similar.